Con el propósito de mejorar la imagen de la prisión ante el público en general y hacer un acto de pedagogía, la administración penitenciaria de Zúrich, Suiza, ha diseñado un experimento para probar el funcionamiento de la nueva prisión de la ciudad de Gefängnis Zurich West (GZW), antes de su inauguración oficial en abril.
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Al respecto de la innovadora y un poco alocada idea, Elena Tankovski, jefa del Departamento de Prisiones y Reintegración, comentó al diario suizo de habla alemana “Blick” que para la propuesta que se lanzó a principios de febrero “ya se habían presentado nada menos que 700 candidatos. Una cifra que podría crecer aún más ya que la convocatoria finaliza este domingo 26 a la medianoche”.
Condiciones para postularse
- Ser mayor de 18 años.
- Aceptar por escrito a través de un formulario vivir en la prisión del 24 al 27 de marzo.
- Someterse a un control de seguridad por parte de la policía.
- No llevar dispositivo electrónico alguno, incluido un reloj inteligente.
- Estar dispuesto a vivir la experiencia a solas, ya que las celdas serán individuales.
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¡Tranquilos los ansiosos! Habrá cierta flexibilidad
A pesar de las condiciones establecidas en relación a la, para muchos, alocada experiencia, existirán algunas consideraciones con aquel participante que no quiera dormir en la celda o se quiera retirar del experimento. De igual forma, se tomarán en cuenta las personas alérgicas en cuanto a la preparación de las comidas.
Esta moderna e interesante idea ha calado tanto en el público de Zúrich que a partir de la próxima semana se realizará una clasificación entre todas las solicitudes debido a que esta prisión, diseñada para personas en detención preventiva, solo tiene 241 celdas, de las cuales no todas se habilitarán para la curiosa prueba.
Para Elena Tankovski el fin de esta operación “se trata sobre todo de ver si los protocolos de la futura prisión funcionan y, por tanto, adaptarlos en consecuencia”. Además, señala la jefa del Departamento de Prisiones y Reintegración que, gracias a este operativo, “tienes la oportunidad de ver el trasfondo” de una prisión y descubrir “cómo es” y, por tanto, comparar la realidad del universo carcelario con la imagen que tiene la mayoría de la gente, en especial a través de las series de televisión.
