Polémica ha generado la frase del ministro del Interior, Daniel Palacios, quien afirmó este viernes que no existen registros de un confinamiento de personas en Chocó, luego de realizar un consejo de seguridad.
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Según lo que explicó el funcionario, basado en los datos de la Unidad de Víctimas, hay una situación de desplazamiento en el departamento, con cerca de 2.000 ciudadanos.
“Lo que ha certificado la Unidad de víctimas son cuatro desplazamientos, afirmar que el 70% de la población del Chocó está en riesgo es falso. No corresponde ni a la realidad, ni a lo que la Defensoría del Pueblo a nivel nacional ha dicho. Yo creo que hay muchos que pueden hacer afirmaciones un poco extravagantes, pero la realidad es que este año tenemos cuatro desplazamientos que pueden tener más de 2000 personas que han sido afectadas”, declaró Palacios.
Sin embargo, las informaciones sobre el posible confinamiento fueron dadas por el monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de Quibdó, basado en datos que habría arrojado la Defensoría del Pueblo.
De acuerdo al ministro Palacios el Gobierno viene atendiendo a la población desplazada por la violencia: “Nuestro enfoque es de dos lados, uno humanitario para atender al que ha sido desplazado o al que ha sido confinado y por el por el otro lado de autoridad contra el grupo u organización criminal que pretende sembrar el miedo”.
Fuertes reacciones en Chocó y Valle del Cauca
Al respecto, el Consejo Nacional de Paz Afrocolombiano, a través de un comunicado, rechazó las declaraciones del ministro, quien, según ellos, restó importancia a las denuncias sobre desplazamiento forzado que realizó la Iglesia católica.
Por su parte, El arzobispo de Cali, monseñor Darío Monsalve, se solidarizó con los obispos de Quibdó, Istmina, Radó y Apartadó, que han visibilizado y solicitado al Gobierno nacional asumir lo que está ocurriendo, y denunció que son víctimas de persecuciones e intimidaciones.
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“Por hacerse voceros de las comunidades de sus sufrimientos en estas épocas difíciles, repudiamos toda la presión de distintos estamentos institucionales”, indicó monseñor Monsalve.
En síntesis, en respuesta a estas declaraciones de MinInterior la reunión que estaba programada entre representantes de la Iglesia católica y el Gobierno Nacional, para hablar de la situación de derechos humanos en el Chocó fue cancelada.
“Ha sido cancelada unánimente por parte de la sociedad civil, teniendo en cuenta que por los calificativos dados por el ministro de Interior a la labor de la Iglesia y de los líderes, no es un momento oportuno para el diálogo”, explicó el obispo de Quibdó, Juan Carlos Barreto, en un comunicado.