El líder del ‘Clan del Golfo’, Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, pidió ser aceptado por la Jurisdicción Especial para la Paz.
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Por tanto, el narcotraficante le envió una carta al tribunal.
‘Otoniel’ solicitó su regreso en la Jurisdicción “en calidad de tercero colaborador de las Fuerzas Armadas y promotor y financiador de grupos paramilitares”.
Un fragmento de la carta fue revelada por el diario El Tiempo.
El jefe del ‘Clan del Golfo’ se compromete a hablar sobre “conductas de colaboración en acciones ilegales de graves violaciones de los DD. HH. por parte del Ejército Colombiano y del DAS, así como en la promoción, planeación, organización y financiación de grupos paramilitares sucesores de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) entre 2006 y 2008″.
“Periodo en el que en su condición de civil beneficiario de la Ley 975 cumplió a cabalidad con la ruta de reintegración establecida por la oficina del Alto Comisionado para la Paz”, agregó en la carta.
Advirtió que ha participado directamente del conflicto armado interno, desde el año de 1986, “cuando ingresó como miliciano al frente V de las FARC, después como guerriłlero del EPL entre los años 1988 a 1991, posteriormente como miembro de las disidencias del EPL ‘Bernardo Franco’ entre los años 1992 a 1995, a Io que siguió (...) con el grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Córdoba y Urabá”.
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“Los mandos militares de la IV Brigada ordenaron al teniente coronel Jesús Maria CIavijo que recibiera a los guerrilleros disidentes en el batallón Granadino, los reclutara para las Auc y organizara el dispositivo para transportarlos en camiones y helicópteros del ejército hasta la finca ‘Cedro cocido’, propiedad de Fidel Castaño, en zona rural de Montería (Córdoba)”, concluyó.
Todavía la JEP no ha respondido a la misiva.
