Una motocicleta bomba explotó cerca de la estación de Policía en Caloto, Cauca, sin que se reporten muertos o heridos de gravedad hasta el momento, según las autoridades.
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El ministro del Interior, Daniel Palacios, rechazó “de manera contundente” el “ataque terrorista” contra la Policía que “pretende sembrar miedo” en Caloto.
“Que quede claro a (los) responsables de este hecho, que Colombia no se doblega ante criminales y seguiremos enfrentándolos con toda determinación”, agregó Palacios en Twitter.
Por su parte, el ministro de Defensa, Diego Molano, afirmó que ante lo ocurrido se está realizando un Consejo de Seguridad Regional.
“No descansaremos en la protección de los colombianos, las operaciones contra las disidencias de las Farc se arrecian. Capturaremos a responsables”, expresó y achacó a ese grupo el ataque.
El atentado afectó una cara de la fachada de la casa cural, que quedó derrumbada por la explosión, según se puede ver en videos compartidos en las redes sociales.
Los grupos criminales se disputan varias regiones del Cauca para dedicarlo a cultivos ilícitos de coca y marihuana, así como a la minería ilegal, en una zona que también es un corredor clave para el movimiento de mercancías ilegales. Allí operan principalmente El Eln y disidencias de las Farc.
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La violencia contra el Ejército y la Policía se ha profundizado en casi toda Colombia en los últimos meses, pero la situación es particularmente delicada en los departamentos del Cauca y Arauca, y en las regiones del Catatumbo, Bajo Cauca antioqueño y sur del Pacífico.
Justamente, el 6 de febrero la explosión de un carro bomba cerca de la estación de Policía de la localidad de Padilla, también en Cauca, dejó tres heridos, y el jueves de la semana pasada un ataque con explosivos contra un grupo policial en el departamento de Córdoba hirió a siete uniformados.
