Un niño de tres años falleció la noche de este viernes tras quedar aprisionado entre la litera y una pared en su residencia.
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El lamentable hecho ocurrió en el barrio Santo Domingo de Barranquilla, según informó el portal Zona Cero.
De acuerdo con la información de la Policía Metropolitana de Barranquilla, la mamá del menor entró al cuarto y encontró al pequeño atrapado.
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De inmediato fue trasladado al Camino del barrio Santa María, pero al llegar lugar ingresó sin signos vitales.
Las autoridades investigan los hechos.
Estudio sobre los accidentes en el hogar
La Universidad de Antioquia publicó un estudio sobre la prevención de los accidentes caseros en ese departamento. Según el Ministerio de Salud, en Colombia, ocurren de siete a ocho millones de accidentes al año, de los cuales doce mil producen la muerte de quienes los sufren. Los accidentes son la primera causa de muerte de niños de cinco a catorce años, la cuarta en niños de uno a cuatro años y la octava en menores de un año.
El Ministerio clasifica los accidentes en tres grandes grupos: en el hogar, en la calle o carretera y en el sitio de estudio o trabajo. En este artículo se hará referencia sólo a algunos accidentes que ocurren en el hogar.
Los accidentes más frecuentes en el hogar son: las caídas, las quemaduras, las intoxicaciones, las heridas y las asfixias.
El estudio indica que se pueden sufrir heridas por objetos cortantes, punzantes o contundentes. La gravedad es debida a hemorragia o a infección secundaria. En este grupo están incluidas las mordeduras y las lesiones por arma de fuego.
Las heridas con objetos en el hogar se pueden prevenir: Manteniendo fuera del alcance de los niños aquellos con los que se pueden cortar o chuzar, como vidrios, tijeras, cuchillas, clavos, agujas u otros, cambiando rápidamente los vidrios rotos, recogiendo rápidamente los pedazos cuando se quiebren platos, vasos o tazas, enterrando o botando bien empacados los vidrios o latas que ofrezcan peligro, el juguete roto o semidestruido es especialmente peligroso, por lo cual se debe discutir con el niño la necesidad de descartarlo. Las heridas con armas de fuego se previenen: Guardándolas descargadas y bajo llave, limpiándolas y arreglándolas siempre sin la presencia de niños.