De acuerdo con El Tiempo, personas cercanas a la investigación indican que Yhonier Leal dejó varios vacíos y contradicciones entre las versiones que le entregó a las autoridades y en las declaraciones que dio a los medios de comunicación.
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La primera tendría que ver con que no coincide su coartada sobre el lugar en el que se encontraba el día en el que fueron asesinados Mauricio y su mamá. El intentó hacer parecer que el crimen se perpetró el lunes 22 en horas de la mañana, fecha y horas en las que se encontraba trabajando en su peluquería. Pero, la necropsia demostró que ambos fueron asesinados entre a la medianoche del 20 y 21 de noviembre, 30 horas antes del levantamiento de los cuerpos.
La segunda estaría relacionada con los mensajes que dijo que su hermano le escribió a su celular entre la noche del 21 de noviembre y la mañana del lunes 22. En unas versiones dijo que le pidió que le subiera unas galletas y a otros que lo dejara descansar. En esos momentos Mauricio ya estaba muerto.
La tercera es con relación a mensajes que habría enviado Mauricio a personas cercanos, durante la mañana del 22 de noviembre, fecha en la que ya estaba muerto, según la necropsia.
La cuarta es el informe de Medicina Legal que indica cada herida con arma blanca en las víctimas, respecto a la posición y a la fuerza ejercida, “demuestran que fueron propinadas con sevicia, la utilización de cuchillos en estos casos dejan entrever un crimen personal”, le dijo un experto al mismo medio que es cercano al proceso.
Al parecer, en el crimen fueron utilizados dos cuchillos, uno del que solo se encontró el mango (por lo que se indica que Yhonier ocultó elementos y adulteró la escena del crimen), y el que fue encontrado en el cuerpo de Mauricio.
Dentro de los otros elementos con los que cuenta la Fiscalía, están las muestras de ADN recolectadas en las uñas de la señora Marleny, que demostrarían la participación de Yhonier en el doble homicidio.
