Este lunes, 3 de enero de 2022, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, impugnó ante la Registraduría General de la Nación más de 35.000 firmas que habrían sido validadas en el proceso de revocatoria de su mandatos. Indicó que se presentaron anomalías en las planillas, indicando que habrían sido firmadas por una o dos personas.
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Según conoció Blu Radio, el equipo jurídico del alcalde presentó el viernes pasado el informe de controversia a las más de 133.000 firmas que fueron avaladas por la entidad al comité ‘Pacto por Medellín’, con el que se promueve la revocatoria de Quintero.
Alfonso Portela, exregistrador delegado para asuntos electorales y abogado del burgomaestre, según la emisora, en esas 35.000 rúbricas hay diferentes anomalías, entre las que está que más de 3.000 personas denunciaron que aparecen en las listas sin haber firmado.
Sin embargo, de acuerdo con los análisis grafológicos y estudios adicionales que realizó el equipo del mandatario, es que se encontraron con más de 30.000 firmas uniprocedentes, lo que significa que dichas firmas son de una misma persona.
“Muchas de las firmas que aparecen avaladas por la Registraduría no cumplen con el requisito de haber sido puestas por el ciudadano de su puño y letra; es decir hay mucha uniprocedencia, es decir, que una sola o dos personas se encargaron de llenar muchas planillas”, le dijo a la emisora el jurista.
Por ahora, la normatividad indica que hasta el 10 de enero podrá la Registraduría Nacional emitir el informe final y emitir el certificado de validez de las firmas definitivo. Además, de expedir el certificado de validez de las firmas para que el Consejo Nacional Electoral le pida al gobernador de Antioquia que anuncie la fecha para que los ciudadanos acudan a las urnas en un máximo de 60 días.
Por su parte, Andrés Rodríguez, promotor de la revocatoria, le dijo al mismo medio que tienen muchas firmas de diferencia y que esto evitará que la impugnación del alcalde de Medellín impida que el proceso continúe.
“Tendremos que ir hasta el 10 de enero, que es el plazo máximo que tiene la Registraduría para responder esta impugnación. Veo muy difícil que puedan eliminar más de 42.000 firmas que son la diferencia que tenemos. Y aunque yo insisto que teníamos muchas más firmas buenas, ya está en decisión de la Registraduría evaluar eso”, aseguró.