La propuesta del presidente Duque sobre aumentar a un millón de pesos el salario mínimo, sin el auxilio de transporte, ha generado revuelo en diversos sectores del país.
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“Nuestra meta es que podamos llegar cerrar un acuerdo para los trabajadores de Colombia que nos permita a nosotros cumplir ese sueño, que también fue una promesa de campaña, de llegar al millón de pesos, sin el auxilio de transporte. Eso equivale a un aumento del 10.07% y eso significaría que es el aumento del salario mínimo en términos reales más alto en más de 40 años”, aseguró Duque.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), Bruce Mac Master, dijo que “al lado de colegas gremiales y en conversaciones con gobierno, trabajadores y empresarios se han escuchado varias voces con el fin de construir una propuesta salarial acorde a la realidad nacional”.
“Nosotros esperamos que ese incremento sea el reflejo de la inflación”, indicó Mac Master.
También Francisco Maltés, presidente de la CUT afirmó que “este año el crecimiento económico se ha soportado en los pocos ahorros que los colombianos pudieron hacer durante el confinamiento y por las remesas de los colombianos que están trabajando en el exterior. Este crecimiento puede caerse si no se toman los correctivos necesarios como es un incremento justo y digno del salario mínimo para cinco millones de colombianos, cuyo poder adquisitivo se ha visto menguado por el incremento en los precios de los alimentos del 15 por ciento y el incremento de los precios de los bienes regulados, que son los que determina el gobierno como los servicios públicos, la gasolina y el transporte”.
Maltés añadió que “los hogares más humildes se gastan el 50 por ciento en alimentos y transporte, por tal razón, requieren de un aumento muy importante para recuperar el poder adquisitivo. Esta propuesta presentada por el presidente Duque es importante, pero por supuesto, se requiere que los empresarios con quien vamos a iniciar las negociaciones se manifiesten”.
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De igual forma, la Alianza de Asociaciones y Gremios (Aliadas) indicó que estas conversaciones deben contemplar “la estabilidad económica, el poder adquisitivo de los colombianos y la capacidad productiva de las empresas”.
“Para el caso colombiano hay que tener presente que los efectos de la pandemia continúan ahí, que las empresas navegan contracorriente y una carga excesiva sobre el salario y su amplio repertorio de prestacionales pondrán en dificultades a las mipymes, que son el 90 por ciento de las empresas del país. Esa es la realidad y sin mipymes productivas habrá más desempleo”, sostuvo Aliadas.
Además, Mauricio Santamaría, presidente de la ANIF, aseguró que la decisión del gobierno es “exagerada” y que el crecimiento del salario debe oscilar “entre 6,5 y 7,5 por ciento”.
“Esta es una medida que beneficia a muy pocas personas, que son los que ganan el mínimo, lamentablemente, a los informales, que tienen salarios inferiores al mínimo, y a los desempleados esto los perjudica de manera sustancial, porque para ellos va a ser mucho más complicado conseguir trabajo, se va a ahondar más las brechas”, advirtió Santamaría.
El presidente de la ANIF además señaló que “sobre todo en algunos que son grandes empleadores, como es el caso del comercio, los servicios, la comida y la hotelería, que vienen de más de 18 meses de no recibir ingresos y justo en el momento que se empiezan a reactivar, los van a hacer contratar menos personal”.