Según Noticias Caracol, el profesor permanece encerrado en un hotel y está pidiendo ayuda.
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Se trata de Jhon Altamirano, un profesor oriundo de Palmira, que viajó a China con el objetivo de dictar clases. Sin embargo, desde que llegó entró en confinamiento estricto porque las pruebas que le realizaron salieron positivas para covid-19.
Antes de viajar el 30 de agosto, el profesor se realizó dos pruebas de covid-19, pero al llegar al país asiático resultó positivo.
Las autoridades lo internaron de inmediato en un centro médico para asegurar su confinamiento. Estuvo en este estado durante dos meses sin que pudiera salir de la habitación.
Hasta que la prueba le salió negativa fue que pudo salir del hotel; sin embargo, debía permanecer durante 14 días más, en ese tiempo le hicieron cuatro pruebas más y por protocolo le hicieron una nueva prueba y volvió a salir positiva.
Otra vez lo llevaron a un hospital, para empezar una nueva etapa y después de terminar el proceso de recuperación tendrá que ser enviado a un hotel para que tenga dos pruebas negativas consecutivas.
Pero, el profeso Altamira ya no aguanta más: “estoy peor que un prisionero, no puedo ni ver el sol en estas cuatro paredes (...) por favor hagan algo que ya no soy contagioso y puedan sacarme de este hospital”. Aseguró que empezó una huelga de hambre y ha perdido 10 kilos.
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“Hemos recibido el apoyo del consulado en este proceso, enviándole a mi esposo unos alimentos enlatados; pero ha sido muy limitado porque también tienen muchísimas restricciones”, dijo al noticiero Natali Ortega, esposa del profesor.
Espera que las autoridades actúen y pueda, al menos, llamar a su familia por videollamada.