Los dos jóvenes habían sido reportados como desaparecidos en el 2019 y 2020, respectivamente. En horas de la mañana de este miércoles las autoridades del municipio de Tarazá anunciaron el hallazgo de los cuerpos.
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Según la información revelada, los cadáveres fueron encontrados en una fosa que estaba ubicada a diez minutos del casco urbano del municipio.
De acuerdo con RCN Radio, la Fiscalía, el CTI y el Gaula Militar del Bajo Cauca se hicieron presentes en lugar.
Los cuerpos correspondían a Juan Pablo Álzate Barrera, de 16 años, que reportado como desaparecido en septiembre de 2019, y Sandy Norelly Álvarez Arroyave, de 20 años, que desapareció en octubre de 2020.
El detalle que permitió identificar los cuerpos fue la prendas que usaban de vestir y las pertenencias que los acompañaban la última vez que fueron vistos por sus familiares y amigos.
El padre de uno de los jóvenes fue el que conoció las coordenadas del lugar y fue a buscar por su propia cuenta, una vez las verificó, alertó a las autoridades.
“A mí me dieron la pista, yo llegué con toda la familia y ahí estaban los huesos. Llamé al CTI. Mi hijo tenía brackets y una cadena de plata. Por eso sé que es él. Juan Pablo estaba estudiando, llegué a la casa y se fue a visitar la novia, y ya no supimos más. Encontrarlo es un descanso”, dijo el padre.
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Según conoció Semana, el joven estaba en séptimo grado de bachillerato en la Institución Educativa Rafael Muñoz y trabajaba los fines de semana con su padre en un taller montallantas.
Por otro lado, está el caso de Sandy, su madre Katiana Cecilia Arroyave explicó que cuando la llamaron, le dijeron que “habían hecho la exhumación, que era una mujer entre los 18 y 20 años. Yo pregunté cómo estaba vestida y me explicaron las prendas, que eran las de mi hija. Se sospecha que es ella, pero yo, como mamá, sé que es mi hija”.
Arroyave, le contó detalles a la emisora y dijo que su hija había desaparecido hace un año cuando se dirigía hacia el sector El Doce, en el mismo municipio antioqueño. La joven se dedicaba al cuidado de sus propias hijas, de 1 y 3 años; mientras trabajaba como administradora de un negocio.