Una mujer identificada como Jéssica en estado de embarazo se dirigía a una clínica de Santa Marta, pero su parto se adelantó en la buseta en que se transportaba.
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El hecho ocurrió este sábado. Momentos de tensión vivieron los pasajeros cuando la mujer empezó a alertar al conductor sobre la emergencia.
Por fortuna, entre los pasajeros había una enfermera identificada como Ana Morales, quien se ofreció para atender el parto en el bus en medio de la inusual situación.
“Íbamos en el bus por el puente de Mamatoco y ella decía que no podía aguantar más, en ese momento el chofer paró”, dijo la enfermera a Blu Radio.
En cuestión minutos, la profesional de la salud notó que parto estaba avanzado y que era necesario que el bebé saliera del vientre de su madre en ese bus.
“Yo venía en la silla delante de ella, luego gritó, me paré, le puse sus piernas sobre la mía y vi que ya tenía al bebé asomado”, agregó.
Por lo tanto, la enfermera empleó todos sus conocimientos y permitió que ese bebé llegara con vida a este mundo.
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“Fue ahí en ese momento que recibimos al bebé. Gracias a Dios todo salió bien”, afirmó la enfermera.
Incluso después del improvisado parto, el conductor de la buseta siguió con el recorrido y dejó a Jessica y a su bebé en un centro asistencial donde es atendida por personal médico.
