De acuerdo con el Ministerio Público los indígenas Embera procedentes de Chocó y Risaralda tienden a aumentar su presencia en la capital antioqueña durante la época de fin de año.
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Personería de Medellín dijo que esta situación se registra con mayor frecuencia en sectores del centro de la ciudad y de El Poblado. Además, que muchos de los indígenas son víctimas del conflicto armado en sus lugares de origen.
Sonia Peña, coordinadora del Grupo Especial de Asuntos Étnicos y Migrantes de la Personería de Medellín, señaló que el impacto en la práctica de la mendicidad les resulta mucho más favorable a las mujeres y a niños, a los hombres que se encuentran en etapa productiva. Además, que cuentan con la empatía de los paisas y de los turistas.
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“Hay esa empatía por parte de los medellinenses, de los turistas, que generalmente son las personas que apoyan la causa de ellos”, aseguró Peña, según Blu Radio.
Por otro lado, según la emisora, Farlín Perea, gerente étnica de la ciudad, se refirió a esta situación, afirmando que no todos llegan para la mendicidad, sino que llegan es en búsqueda de nuevas oportunidades.
“Algunas de esas personas se encuentran en la ciudad no porque quieren, llegan en busca de oportunidades, otras llegan bajo engaños de otras personas”, dijo Perea.
La funcionaria insiste en que no se les de dinero, sino que se les apoye con la compra de sus artesanías o productos.