El Centro de Gestión de Mercados, Logística y Tecnologías de la Información ha certificado a 847 aprendices con discapacidad intelectual en los programas de auxiliar de almacenamiento, empaque y embalaje de objetos, auxiliar de apoyo logístico en eventos y servicios empresariales en la capital.
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Actualmente el SENA trabaja en alianza con fundaciones aliadas que se encargan de realizar la gestión con el sector productivo para los contratos de aprendizaje y vínculos laborales entre ellas: Best Buddies Colombia, Compesar, RECA, Centro de Atención de Discapacidad CADIS y más de 40 empresas del sector logístico como Alkosto, Cencosur, ACO alimentos, Éxito, Doria, Woden y muchas más.
El Centro de formación responde a la necesidad de la población con discapacidad intelectual, de acceder a la educación superior o formación para el trabajo, para potenciar sus capacidades y tener mayor oportunidad para vincularse laboralmente.
“Nos consideramos ganadores y actores a favor de la inclusión, gracias a que nuestro centro de formación es pionero en la formación a personas con discapacidad intelectual. Es necesario que se reconozca que hay personas diferentes funcionalmente, pero son las barreras impuestas por un entorno inadecuado las que les genera su condición de discapacidad intelectual”, destacó Keyla Karina González, coordinadora del proyecto.
Un total de 250 servidores directa o indirectamente del SENA se preparan para ofrecer un servicio de formación incluyente con calidad para cada uno de los aprendices que se vinculan con su formación técnica o tecnológica.
La instructora Mónica Cortés, señaló que “aspectos relacionados con su independencia, comunicación, autodeterminación y el mejoramiento en la calidad de vida de cada uno de ellos y sus familias es sin lugar a duda la mejor satisfacción y reconcomiendo que pueda alcanzar un profesional que promueve procesos de inclusión.”
Además, a través de esta formación se ha generado credibilidad con los empresarios del sector logístico respecto a las capacidades de los aprendices con Discapacidad intelectual como fuerza laboral que aporta en sus procesos productivos.
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Es el caso de José Alejandro Bayona Morales, aprendiz del SENA que actualmente estudia Auxiliar de almacenamiento, empaque y embalaje de objetos, destacó que su “experiencia le ha cambiado la vida porque se siente útil, ha conseguido amigos y su familia lo motiva cada día para seguir adelante y desarrollar su proceso”.
Cabe resaltar que de acuerdo a información del DANE, el 7,2% de la población presenta alguna dificultad funcional para realizar sus actividades diarias, lo que se traduce en cerca de tres millones y medio de personas tiene una discapacidad, de acuerdo al censo del 2020.