Familiares de John Ferney Cano, el hombre que asesinó al urólogo Juan Guillermo Aristizábal en la Clínica Medellín de El Poblado, hablaron sobre lo que sucedió y revelaron el texto de más de 300 páginas en el que Cano habría revelado detalles de lo que estaba viviendo, su historia médica y el deseo de acabar con la vida del médico.
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En una conversación sostenida con El Colombiano, revelaron que la familia pasó de vivir en Aranjuez a Itagüí, que John Ferney era el menor de siete hermanos, convivía con su hermano Alexander Cano y hablaba mucho de la situación que estaba atravesando y del sufrimiento por el procedimiento médico, que habría quedado mal.
Familia del homicida del urólogo entregó detalles del caso
“Nunca me mantuvo al tanto de esta acción que tomó. A veces pienso que podría ser un sueño”, le dijo al diario el hermano Alexander, quien permanece impactado por la noticia. “Como familia queremos que se iguale la forma en la que se vio al doctor”.
Dentro de las pertenencias de John la familia Cano encontró un computador personal en el que hallaron un archivo de 362 páginas donde dejó una investigación sobre su situación médica y narró el sufrimiento derivado de una circuncisión con la que justificó el homicidio del médico.
“No esperábamos este final para él”, dijo Marcela Cano, otra hermana del victimario. “La falta de ayuda médica se debió a una red de manipulación por parte del primer médico que lo atendió. Inicialmente, acudió a citas a través de su EPS, pero al demorarse optó por un médico particular”, agregó.
Después del procedimiento, Jhon debió iniciar tratamiento psiquiátrico y se desencadenó sus reclamos al médico urólogo, hasta amenazarlo diciendo que “Esto no se va a quedar así”.
“Su búsqueda de ayuda en otros consultorios de urólogos de Medellín no fue fructífera, ya que se encontraron con la negativa de muchos médicos a asumir responsabilidad por el mal procedimiento”, dice una de sus hermanas.
El hermano, aseguró que Jhon “comenzó con un dolor en el pene, específicamente en el meato urinario, ubicado en la punta. Tras su primera revisión en la EPS, le dijeron que el dolor era de origen mental, aunque él insistía en que era físico y aumentaba cada día, incluso llegando a sentirlo en la columna”.
