Durante la Semana Santa por las tradiciones culturales y religiosas se aumenta el consumo de pescado o productos de mar en sus comidas, por lo que es indispensable aprender a identificar las características que debe tener y evitar problemas de salud.
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Por esta época muchas personas incluyen el consumo del pescado dentro de su dieta para dar cumplimiento a las tradiciones religiosas en las que se limita el consumo de carnes rojas, por lo que es importante que aprenda cómo debe estar el pescado para que no arriesgue su salud.
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¿Cómo debe estar un pescado para saber que está fresco?
1- Ojos: al momento de comprarlo se debe revisar que los ojos ocupen toda la cavidad orbitaria, que sean transparentes, firmes, brillantes, salientes y de pupila oscura.
2- Branquias: deben ser de color rosado a rojo intenso, estar húmedas y brillantes.
3- Carne: debe estar firme, elástica al tacto y bien adherida a los huesos.
4- Olor: no debe ser más exagerado del que lo caracteriza.
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5- Escamas: no pueden tener arrugas ni laceraciones y las aletas no deben presentar rupturas.
Es importante destacar que el pescado debe conservar la cadena de frío entre 0 y 4 grados centígrados. Además, deben contar con el adhesivo que certifique que ha sido visitado por la Secretaría de Salud y garantizar óptimas condiciones de limpieza, orden y aseo. El producto debe estar exhibido en refrigeración y congelación.
Otra de las recomendaciones es abstenerse de comprar pescado en la calle o en puestos ambulantes que no cuenten con la dotación adecuada para su manipulación.
Luz Bibiana Gómez, líder de proyectos de la Secretaría de Salud de Medellín dijo que: “Debemos verificar que el establecimiento en el que compremos el pescado sea un lugar limpio, que quien manipula el producto esté correctamente vestido y que los productos estén almacenados a las temperaturas de refrigeración o congelación, según el caso”.
El consumo inapropiado de pescado se relaciona con casos de intoxicación, cuyos síntomas son dolor de cabeza, dolor abdominal, vómito, diarrea, náuseas, adormecimiento en el cuerpo o brotes en la piel.