La Policía de Medellín descubrió una nueva modalidad para el tráfico de drogas. En el aeropuerto José María Córdova, en Rionegro, Antioquia, delincuentes pretendía mandar 1.629 gramos de clorhidratro de cocaína en muestras biológicas rotuladas como sangre a Europa.
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Ámsterdam, en los Países Bajos era el destino que tenía la droga que fue descubierta por Dulce, una perrita que realizaba la inspección en la zona de una bodega de una reconocida empresa de envíos.
En una bolsa de cartón se encontraron tres bolsas plásticas intravenosas, con un líquido rojo que en sus rótulos hacía referencia a muestras de sangre. “Esta sustancia fue sometida a la prueba de identificación preliminar PIPH, que arrojó positivo para clorhidrato de cocaína, con un peso neto de 1.629 gramos”, señaló la Policía Antinarcóticos de Medellín.
De acuerdo con las autoridades, si la cocaína llegara a Europa, podría alcanzar un precio cercano a los 424 millones de pesos.
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Por su parte, el coronel Édgar Cárdenas, director de Antinarcóticos de la Policía Nacional de Colombia, indicó que la sustancia se encontró en la zona de carga. “Las organizaciones multicrimen, a través de distintas formas de ocultamiento, pretenden el envío de cocaína con destinos internacionales, pero se incauta en diferentes aeropuertos del país”.
