Un grupo de mujeres firmantes de paz en Medellín son ejemplo de superación, constancia y disciplina. Sin duda, han demostrado que la unión hace la fuerza y que trabajando unidas pueden lograr tener autonomía económica para ellas y sus familias. Mujeres Origen es un emprendimiento que aporta a la construcción de paz por medio de un taller textil en el que ya cuentan con ocho máquinas de coser.
PUBLICIDAD
Puede leer:
Este grupo de mujeres ha contado con el apoyo de aportantes internacionales como el Gobierno de Noruega y en lo local, el de la Alcaldía de Medellín. Estas 28 mujeres decidieron dejar las armas y seguir el camino de la legalidad. Hoy, son un ejemplo de resiliencia y cuentan con el soporte de un consultorio jurídico, gestión logística y asesorías en salud, seguridad y pensión.
“Desde la Secretaría de la No-Violencia seguimos acompañando el proceso de reincorporación con enfoque de género. Con el equipo de Reincorporación y Reintegración de la secretaría continuaremos brindando el acompañamiento jurídico y la orientación de sus planes de negocio para que el apoyo que recibieron de la Embajada de Noruega lo sigan aprovechando de la mejor forma y avancen en su ruta de fortalecimiento y autonomía económica, para ellas y sus familias”, dijo Iván Palomino Castro, subsecretario de Justicia Restaurativa.
Mujeres Origen nació en Medepaz
Desde el 2021 Medepaz hace parte de la estrategia Hecho en Paz, y en el diciembre de 2022 lanzaron su marca con enfoque textil. Mujeres Origen ya ha participado en dos ruedas de negocios para acercarse a empresas compradoras, darse a conocer y establecer alianzas, para lograr aportar a la sostenibilidad económica que necesitan.
“Participamos de una forma muy activa y directa con Hecho en Paz, una feria que organiza la Alcaldía de Medellín, que nos ha facilitado estar varias ferias, a las que hemos asistido con comercialización de productos hechos por manos de compañeros firmantes o excombatientes. Para esto, hemos recibido asistencia técnica y también desde lo jurídico, y ante todo acompañamiento para hacer la comercialización”, relató Enith Moreno, una de las mujeres participantes del proceso de reincorporación y representante de la asociación Medepaz.
Con la firma del Acuerdo Final de Paz entre el Estado y las Farc-Ep, quedó el compromiso de brindar acceso a la educación, empleabilidad, participación política, posibilidades de autonomía económica y favorabilidad en la construcción de un tejido social tanto a las víctimas como a los firmates.