Perú se consolida como uno de los destinos más fascinantes para recibir el 2026. Desde la imponencia del volcán Misti en Arequipa, pasando por la energía cosmopolita de Lima, hasta los desiertos y acantilados de Ica, el país ofrece una mezcla de cultura, rituales ancestrales, gastronomía de talla mundial y paisajes que parecen de otro planeta.
Para los viajeros colombianos, la cercanía —a menos de cuatro horas de vuelo— convierte a Perú en una escapada perfecta donde las cábalas, las fiestas callejeras y los entornos naturales se funden en una experiencia inolvidable.
Arequipa: tradición, música y el encanto del Misti
En Arequipa, la celebración de Año Nuevo se vive entre algarabía, tradición y un patrimonio arquitectónico único. La Plaza de Armas se convierte en el corazón de la fiesta: arequipeños y turistas se reúnen vestidos con elementos amarillos para atraer la buena fortuna. La música, los bailes y los fuegos artificiales crean una atmósfera única bajo la mirada del volcán Misti.
Los alrededores se transforman en un circuito de bares y restaurantes con propuestas creativas para despedir el año. Y para quienes prefieren un comienzo de ciclo más espiritual, los hoteles del Valle del Colca ofrecen ceremonias ancestrales como el pago a la Tierra y baños de florecimiento en entornos naturales de asombrosa belleza.
El recorrido obligatorio incluye el centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, con construcciones de sillar que lucen un blanco característico, así como el Monasterio de Santa Catalina y las tradicionales picanterías. Quienes viajan al Cañón del Colca, uno de los más profundos del mundo, pueden disfrutar de pozas termales, avistamiento del cóndor, miradores volcánicos y reservas naturales donde habitan alpacas y vicuñas.
Lima: Año Nuevo entre modernidad, gastronomía y el Pacífico
La capital peruana ofrece un fin de año cosmopolita. Cenas de gala con orquestas, fiestas en rooftops, bares y discotecas de Miraflores y Barranco conviven con celebraciones tradicionales en el Malecón, donde miles observan los fuegos artificiales sobre el océano.
En las playas del sur se realizan fiestas frente al mar, mientras que cábalas como comer 12 uvas, correr con una maleta o llevar lentejas en los bolsillos se mantienen como rituales infaltables.
Lima también invita a recorrer su centro histórico, sus balcones coloniales y la emblemática Catedral. Barranco, con sus galerías y arte bohemio, y el Malecón de Miraflores completan una experiencia visual que combina naturaleza y ciudad. Además, acaba de ser nombrada Mejor Ciudad Culinaria de América Latina en los World Culinary Awards 2025, por lo que sus cevicherías y restaurantes de alta cocina son una parada obligada para cerrar el año con sabor peruano.
Ica: playas, desiertos y el mejor brindis con pisco
A pocas horas de Lima se encuentra Ica, tierra del sol eterno, de playas espectaculares y del pisco, la bebida insignia del país. Los hoteles frente al mar organizan fiestas con DJs, orquestas y cenas donde el brindis de medianoche se hace con el destilado peruano. La Ruta del Pisco permite conocer su historia, su proceso de elaboración y degustar sus variedades.
Entre los imperdibles está la Reserva Nacional de Paracas, con playas, acantilados y desiertos de belleza inigualable. Las islas Ballestas, hogar de lobos marinos, pingüinos de Humboldt y aves endémicas, son otro destino que cautiva a los viajeros.
Y para los amantes de los grandes misterios, un vuelo sobre las Líneas de Nasca revela figuras ancestrales —como el colibrí, el mono y la araña— declaradas Patrimonio de la Humanidad.
Conectividad: Perú, un destino cercano y accesible para colombianos
Perú está a solo tres horas de vuelo desde Bogotá y aproximadamente tres horas y media desde Medellín o Cartagena, convirtiéndose en un destino ideal para escapadas cortas o vacaciones prolongadas.
- Para llegar a Arequipa, se vuela primero a Lima y luego se toma un corto vuelo doméstico.
- Para llegar a Ica, el trayecto desde Lima por la Panamericana Sur toma cerca de cuatro horas.
Con su mezcla de tradición, naturaleza, gastronomía y modernidad, Perú ofrece una manera inigualable de recibir el 2026, ya sea al ritmo festivo de Arequipa, con los fuegos artificiales sobre el Pacífico en Lima, o entre los desiertos mágicos y el pisco de Ica.

