Cada 17 de octubre se conmemora el Día Mundial del Dolor, una fecha que invita a reflexionar sobre una experiencia profundamente humana, individual y subjetiva, que va mucho más allá de lo físico. El dolor no solo afecta el cuerpo: también altera la vida emocional, las relaciones personales y la productividad laboral.
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De acuerdo con el Haleon Pain Index, el 64% de los colombianos asegura que el dolor interfiere con su capacidad de concentración en el trabajo. Aunque el 74% conversa del tema con sus colegas, solo el 63% se atreve a mencionarlo con sus empleadores, lo que revela un problema silencioso: el dolor sigue siendo un tema tabú en los entornos laborales, pese a su alto impacto en la productividad y el bienestar general.
Haleon alerta sobre el impacto del dolor en la salud mental y el entorno laboral en Colombia
A nivel mundial, nueve de cada diez personas padecieron algún tipo de dolor en 2023. En Colombia, el 93% de los encuestados afirmó haberlo experimentado. Este hallazgo, presentado por Haleon, compañía líder en productos para el autocuidado, pone de manifiesto la necesidad de visibilizar el impacto real del dolor y fomentar una conversación más empática y abierta sobre esta experiencia cotidiana.
El dolor y su impacto emocional y social
El dolor físico no solo limita la movilidad o las actividades diarias; también afecta la felicidad y la autoestima. Según el estudio, seis de cada diez personas en el mundo dicen que les resulta imposible sentirse felices mientras padecen dolor. En Colombia, el 48% comparte esa percepción, y el 67% considera que el dolor deteriora directamente su calidad de vida.
Además, el 37% de las personas a nivel global y el 31% en el país sienten que el dolor disminuye su autoestima, mientras que casi la mitad de los encuestados reconoce haber desarrollado ansiedad como consecuencia de vivir con dolor. En el ámbito personal, el 30% de los encuestados en el mundo y el 23% en Colombia afirman que sus relaciones con familiares o amigos se han visto afectadas.
En el entorno laboral, una de cada tres personas cree que el dolor genera tensiones con compañeros o superiores, y en Colombia, una de cada cuatro comparte esta opinión. Estas cifras reflejan cómo el dolor puede aislar, limitar la comunicación y reducir el apoyo social, precisamente cuando más se necesita.
El estigma del dolor: cuando se sufre en silencio
Uno de los hallazgos más reveladores del estudio es que la mitad de las personas que viven con dolor se sienten estigmatizadas, y un 26% teme ser juzgada por hablar de lo que siente. “Con frecuencia, las personas aprenden a convivir con el dolor, asumiéndolo como parte inevitable de su día a día”, explica el Dr. Rodrigo Santacoloma, director médico de Haleon. “Sin embargo, cuando se aborda a tiempo y con los tratamientos adecuados, es posible recuperar el bienestar y mejorar la calidad de vida”.
El Índice del Dolor también evidencia que los estigmas no afectan a todos por igual. Las mujeres, las personas racializadas y las comunidades diversas son quienes con mayor frecuencia sienten que su dolor es minimizado o ignorado. El 58% de las mujeres a nivel global y el 55% en Colombia aseguran haber sido tratadas de manera distinta frente a su dolor, frente al 47% de los hombres.
Asimismo, el 59% de las personas de color y el 52% en Colombia dijeron haber sido discriminadas o no creídas, y el 67% de la comunidad LGBQ+ global —junto al 58% en el país— teme que se hagan suposiciones sobre su dolor, frente al 50% de los heterosexuales. El estudio también muestra que los jóvenes enfrentan más barreras para comunicar su malestar que las personas mayores, quienes suelen expresar con mayor facilidad lo que sienten.
Soledad y empatía: dos caras de la misma experiencia
Sentirse solo en medio del dolor es más común de lo que parece. El 42% de los encuestados afirma experimentar soledad habitual durante los episodios de dolor, y el 59% reconoce volverse menos sociable en esos momentos. “Todavía existe la idea de que hablar del dolor es una muestra de debilidad”, comenta Antonio Hernández, presidente de Haleon para Colombia y Perú. “Esa falta de escucha genera aislamiento y amplifica el sufrimiento. Debemos aprender a mirar el dolor con empatía y acompañar mejor a quienes lo viven”.
El 75% de las personas encuestadas considera que médicos y farmacéuticos deberían estar mejor preparados para comprender el dolor de cada paciente, lo que permitiría tratamientos más efectivos. “Estos hallazgos reflejan la necesidad de un cambio profundo en la manera en que abordamos el dolor”, agrega Hernández. “El 68% de las personas cree que una atención empática y personalizada puede transformar su experiencia. A veces, sentirse escuchado marca el inicio del alivio”.
El panorama del dolor en Colombia
En Colombia, la Encuesta Nacional de la Asociación Colombiana para el Estudio del Dolor (2022) señala que los colombianos reportan con mayor frecuencia dolor en la rodilla (25%), cabeza (19%) y región lumbar (18%), seguidos por molestias en el hombro (11%), manos y muñecas (13%), región cervical (9%) y dorsal (5%).
Más allá de su rol como empresa de salud, Haleon busca visibilizar estas realidades y fomentar una comprensión más humana del dolor. A través de estudios como el Haleon Pain Index, la compañía reafirma su compromiso con la salud con humanidad, promoviendo el autocuidado, la escucha activa y la empatía como pilares para mejorar la calidad de vida de millones de personas que viven con dolor cada día.

