La capital rusa abrió sus puertas a una vibrante edición de Moscow Fashion Week, que reunió a 361 marcas de todo el mundo, entre las que se destacaron las colecciones de Brasil, Guatemala y Nicaragua que se robaron las miradas, consolidando la presencia latinoamericana en una de las pasarelas más influyentes de Europa del Este.
La marca brasileña Artemisi cautivó con un homenaje al cineasta ruso Andréi Tarkovski. Sus piezas mezclaron futurismo y referencias cósmicas con técnicas de impresión 3D, patrones personalizados y cristales brillantes.
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Latinos brillaron en Moscú
La diseñadora Mayari Jubini explicó que su propuesta se inspiró en el cinetismo de los años 50 y en el cine escultórico: “Cada prenda busca difuminar la línea entre lo real y lo surrealista, combinando técnicas avanzadas con refinada artesanía manual”.
Por su parte, la guatemalteca Mariandrée Gaitán apostó por una colección romántica y etérea, con tonos pastel, maxivestidos y detalles en piel ecológica. Sus diseños, adornados con apliques tridimensionales y destellos de pedrería, contrastaron con toques en negro que aportaron dramatismo teatral.
“Esta plataforma es única para mostrar mi marca a un público diverso y sofisticado. También abre puertas para posicionar a Guatemala como un referente creativo y competitivo en la moda internacional”, aseguró la diseñadora.
Desde Nicaragua, Joseph Mendoza presentó Mocuana, una reinterpretación contemporánea de la vestimenta tradicional femenina del país. La colección fusionó la elegancia neorromántica con la fuerza del streetwear, destacando sudaderas oversize, estampados dorados y vestidos con volantes en cascada.
El evento también incluyó propuestas internacionales como la del Colectivo Noir, con vestidos de noche y trajes de siluetas femeninas frente al telón de la Plaza Roja; la sofisticación poética de Ruban, que transformó tejidos livianos en esculturas textiles; las narrativas míticas de Alena Akhmadullina; la atmósfera invernal de Yana Besfamilnaya; y la fusión entre ballet y ropa deportiva de Gapanovich.
La participación de diseñadores latinoamericanos en Moscow Fashion Week no solo aportó diversidad estética, sino que también marcó un hito estratégico en la colaboración internacional, fortaleciendo la presencia de la moda brasileña, guatemalteca y nicaragüense en el escenario global.

