En la búsqueda constante por frenar el paso del tiempo, los tratamientos estéticos han sido durante años la primera opción. Sin embargo, una nueva tendencia está ganando terreno: combatir el envejecimiento desde el interior del cuerpo, incluso desde el ADN. Y en este campo, las células madre se posicionan como protagonistas.
En Colombia, el doctor Carlos Guerrero Silva, médico ortopedista y traumatólogo egresado de la Pontificia Universidad Javeriana y PhD en células madre y medicina regenerativa, lidera esta revolución científica. Reconocido como “el maestro del antienvejecimiento”, Guerrero sostiene que la clave está en los telómeros, estructuras ubicadas en los extremos de los cromosomas.
“Está comprobado científicamente que entre más largos sean los telómeros, más larga será la vida de una persona”, explica el especialista. “Modificar o tratar los telómeros está directamente relacionado con la expansión de la vida”.
Más allá de la estética
Aunque las células madre ya se utilizan con éxito en el tratamiento de enfermedades como artritis, artrosis, hernias discales, accidentes cerebrovasculares, alzhéimer, párkinson y parálisis cerebral infantil, su aplicación en el campo del antienvejecimiento marca un nuevo hito.
Según Guerrero, los beneficios abarcan tres dimensiones: física, mental y sexual. En lo físico, se mejora la calidad del colágeno y la elastina, lo que reduce arrugas, líneas de expresión y flacidez, además de restaurar el volumen perdido de forma natural. También se fortalece el sistema inmunológico y se recupera la salud articular, mejorando la movilidad.
En el plano mental, las células madre estimulan la neurogénesis (formación de nuevas neuronas), reducen la inflamación y fortalecen el sistema vascular cerebral. En lo sexual, mejoran la circulación sanguínea, lo que puede traducirse en una mejor erección y mayor rendimiento.
¿De dónde se obtienen?
Las células madre se encuentran en los huesos del cuerpo humano, pero también pueden extraerse de la grasa abdominal, la parte interna del muslo o del cordón umbilical de un recién nacido. De hecho, un solo cordón puede beneficiar hasta 200 pacientes.
Su administración se realiza por tres vías:
- Inyecciones intravenosas, para una distribución general.
- Inyecciones locales, en zonas específicas como la piel facial o el cuero cabelludo.
- Terapia combinada, con sueros multivitamínicos para potenciar los efectos.
El promedio de células madre en una persona es de un millón por kilogramo de peso.
¿Y el costo?
Este tratamiento se realiza en países como Tailandia, España, México, China y Costa Rica, con precios que rondan los 25 mil dólares. En Colombia, bajo los estándares de calidad internacionales, el costo oscila entre 5 mil y 10 mil dólares, según Guerrero.
Una vez finalizado el tratamiento, se puede medir la edad biológica del paciente en comparación con su edad cronológica. Además, se recomienda seguir una dieta libre de gluten durante al menos un mes y mantener hábitos saludables como alimentación balanceada, ejercicio regular y evitar la contaminación ambiental.