El cuidado de los adultos mayores es uno de los grandes retos actuales de la sociedad colombiana. Según datos del DANE de 2023, en el país viven 7.610.671 personas mayores de 60 años, lo que equivale al 14,5% de la población total. Esta cifra refleja no solo el crecimiento de la población senior, sino también la necesidad de contar con hogares geriátricos confiables, dignos y especializados que garanticen calidad de vida y atención integral.
Hoy en día, los hogares geriátricos han evolucionado para convertirse en espacios que van más allá de la atención médica básica. Ahora priorizan la estimulación mental, la actividad física y la interacción social, factores fundamentales para mantener la salud y el bienestar emocional de los residentes.
¿Por qué es importante elegir bien un hogar geriátrico?
De acuerdo con Ana María Linero Villamizar, gerente comercial de La Casa, hogar de vivienda asistida para el adulto mayor, un centro especializado no solo debe proporcionar atención profesional, sino también “un entorno dinámico y enriquecedor, donde las actividades fomenten la socialización, el aprendizaje continuo y la independencia”.
A su vez, la doctora Rosana Rebeca Gluck, médica psiquiatra con maestría en psicogerontología, asegura que uno de los mitos más comunes es pensar que ingresar a un hogar geriátrico significa abandono o maltrato. “Esto no es cierto si se elige adecuadamente. Las patologías degenerativas, por ejemplo, requieren un nivel de atención especializado que muchas familias no pueden brindar en casa”, explicó.
Consejos para elegir el hogar geriátrico ideal
A la hora de tomar esta importante decisión, especialistas en psicogerontología recomiendan considerar los siguientes aspectos:
1. Evaluar las necesidades del adulto mayor
Es clave comprender el estado físico, emocional y cognitivo de la persona. Dependiendo de esto, puede necesitar desde cuidados básicos hasta acompañamiento especializado para enfermedades degenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.
2. Revisar la formación y experiencia del personal
El equipo debe estar altamente capacitado no solo en el ámbito médico, sino también en el manejo emocional. La empatía y la atención personalizada marcan la diferencia en la experiencia del residente.
3. Considerar la trayectoria y reputación del hogar
Las experiencias de otros usuarios y la trayectoria de la institución son un respaldo importante. Un hogar con testimonios positivos y años de servicio refleja confianza y compromiso.
4. Evaluar la ubicación y los costos
La accesibilidad para la familia y los costos sostenibles son factores decisivos. Se recomienda analizar planes de pago y verificar que la institución permita mantener el cuidado a largo plazo sin generar dificultades económicas.
5. Revisar la calidad del ambiente y el bienestar emocional
Un hogar geriátrico debe ser un lugar seguro, cálido y acogedor, que favorezca la tranquilidad, la convivencia y la interacción social. La comodidad de las instalaciones y el diseño de las actividades influyen directamente en la calidad de vida.
Una decisión de vida, no de abandono
La institucionalización de un ser querido es un proceso delicado que debe comunicarse y consensuarse en familia. Sin embargo, elegir un hogar geriátrico adecuado no significa abandonar, sino garantizar que la persona viva sus años dorados con dignidad, salud y bienestar.
Con el aumento de la población mayor en Colombia, estos espacios se consolidan como una alternativa necesaria para brindar el cuidado integral que merecen quienes han dedicado su vida a sus familias y al país.