Cada 18 de junio se conmemora el Día de la Gastronomía Sostenible, una fecha establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el propósito de promover prácticas alimentarias que minimicen el impacto ambiental, fortalezcan los sistemas de producción local y fomenten un consumo más consciente y responsable.
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En este contexto, Colombia se distingue por ofrecer una de las mayores diversidades alimentarias del mundo. La variedad de frutas, verduras, cereales, raíces y proteínas provenientes de sus regiones tropicales, andinas y costeras no solo representa una riqueza culinaria, sino también un desafío en términos de conservación y reducción del desperdicio de alimentos.
Ante este panorama, compañías como Haceb han asumido el compromiso de desarrollar soluciones adaptadas a los hábitos de los consumidores colombianos, impulsando el uso eficiente de electrodomésticos para facilitar prácticas sostenibles en los hogares.
Un problema global y local
El desperdicio de alimentos continúa siendo una de las principales problemáticas a nivel mundial. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), cerca de un tercio de los alimentos producidos globalmente —aproximadamente 1.300 millones de toneladas anuales— se pierden o desperdician. En Colombia, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) estima que se desperdician 6,1 millones de toneladas de frutas y verduras cada año, principalmente dentro de los hogares.
Reducir estas pérdidas no solo contribuye a mejorar la seguridad alimentaria, sino que también disminuye el impacto ambiental y optimiza el uso de los recursos naturales. Por esta razón, la FAO destaca que una de las estrategias más eficaces de gastronomía sostenible consiste en evitar el desperdicio de alimentos en todas las etapas, desde la compra y el almacenamiento hasta la preparación y el consumo.
Innovación para conservar
En respuesta a estos desafíos, Haceb ha centrado su innovación en tecnologías que favorecen la conservación adecuada de los alimentos. La empresa también impulsa el diseño de electrodomésticos energéticamente eficientes que ayudan a prolongar la vida útil de los productos.
“En Haceb tenemos como propósito el bienestar y progreso de los hogares. Para lograrlo, la conservación de los alimentos es clave, ya que influye directamente en nuestra alimentación y en el impacto que generamos sobre el planeta. Desde la industria, tenemos la responsabilidad de desarrollar soluciones que ayuden a reducir el desperdicio y a fomentar hábitos de consumo más responsables”,Claudia Elena Penagos, jefe de gestión de portafolio en Haceb.
Prácticas que hacen la diferencia
Según la Encuesta Nacional de Biodiversidad y Cambio Climático de WWF, una parte significativa de la población colombiana ya adopta medidas conscientes: el 61 % cocina solo lo que va a consumir, y el 51 % compra únicamente lo necesario. No obstante, solo el 30 % reutiliza los alimentos sobrantes o los almacena adecuadamente, lo que evidencia un amplio margen de mejora.
La nevera es un electrodoméstico fundamental para la conservación de los alimentos. Para optimizar su uso, se recomienda:
- Congelador: carnes rojas y blancas.
- Parte media: lácteos y alimentos en descongelación.
- Parte baja: productos que están próximos a consumirse.
- Cajones inferiores: frutas y verduras.
- Puerta del refrigerador: salsas, encurtidos y productos de menor necesidad de refrigeración.
Además, se aconseja no sobrecargar el refrigerador para permitir la circulación del aire y utilizar recipientes herméticos para evitar la contaminación cruzada. Algunos alimentos como banano, aguacate, papaya, cebolla, ajo, tomate, papa y quesos secos no deben ser refrigerados, ya que las bajas temperaturas pueden afectar sus propiedades naturales.
Cocina eficiente y responsable
La manera de cocinar también influye en la sostenibilidad. Acciones como tapar las ollas mientras se cocina, apagar el fuego unos minutos antes de terminar, reutilizar ingredientes y preparar varias recetas al mismo tiempo son prácticas que permiten optimizar recursos y reducir el desperdicio.

