Es común ver a algunos perros que tienen la cola cortada. Muchos dueños optan por quitarle esta parte del cuerpo a sus mascotas, sobre todo aquellos que han adoptado un dóberman, pitbull, bóxer u otras razas. Dicho proceso es denominado caudectomía y, según los especialistas, no es nada recomendable para la salud y el bienestar de los canes.
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Las efectos negativos que puede desencadenar dicha cirugía en los perros son amplios. Es por ello que diferentes países han prohibido esta práctica. Por ejemplo, en 2018, en España entró en vigencia una ley que prohíbe cortarle tanto la cola como las orejas a estos animales.
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¿Por qué no se le debe cortar la cola a los perros?
Los especialistas señalan que en un inicio se le cortaba las colas a los perros por un concepto de estética; sin embargo, con el paso de los años se priorizó el bienestar médico de los canes sobre su apariencia, por lo cual no es recomendable, pues afecta a su bienestar y su conducta natural.
En algunos países se han establecido leyes que prohíben las amputaciones quirúrgicas o cirugías consideradas innecesarias que puedan impedir la capacidad de expresión de comportamiento natural de los animales de compañía, como son los perros. También mencionan que solo está permitido cuando responda a una indicación o necesidad médica.
¿Cuál es el peligro de cortarle la cola a los perros?
Los veterinarios detallan que una mala praxis al momento de cortarle el rabo podría desencadenar en la mascota problemas de la columna, llevándolos a tener una inestabilidad lumbosacra. Esta patología se caracteriza por presentar una movilidad o articulación irregular entre dos o más vértebras contiguas, lo cual genera dolor intenso en la mascota.
Vale indicar que la cola también es clave para que estos animales puedan tener equilibrio al caminar, correr, girar o al hacer cualquier otro movimiento. Aseveran que, si bien se emplean protocolos de anestesia, el procedimiento quirúrgico para cortarle el rabo a los perros les genera dolor.
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Adicional a esto, las mascotas pueden presentar problemas de comunicación, ya que su cola es un elemento clave para expresar sentimientos de temor, alegría o dar a conocer que están en guardia. En ese sentido, pierden la capacidad de expresarse.
En relación a las orejas, cortarlas podría afectarles el pabellón auricular, el cual le facilita al perro poder moverlas y escuchar mejor los sonidos de su entorno.
