Cuando se habla de emprender para mucho es todo un reto. Y es que precisamente durante décadas los colombianos han sido catalogados como todos unos “berracos” cuando de innovación se habla. Este es el caso de Juan Camilo Gutiérrez más conocido como JKK emerge, quien con un computador y muchos sueños salió del país a dejar en alto a los colombianos.
PUBLICIDAD
Desde sus primeros recuerdos, Juan Camilo mostró un interés innato por los vehículos. Cuando otros niños jugaban con balones, él prefería desarmar pequeños juguetes y explorar sus mecanismos internos. Con el tiempo, sus habilidades evolucionaron y se fusionaron con su amor por los autos clásicos y los motores potentes.
Hace dos años, decidió emigrar a los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades y un entorno más seguro para su familia. Se certificó como Master Technician, demostrando su dominio en el arte de la mecánica automotriz. Ahora, trabaja con los autos que siempre fueron su pasión: los hot rods, los clásicos y los motores poderosos.
La historia de Juan Camilo Gutiérrez no solo es un testimonio de habilidad técnica, sino también un reflejo de la fuga de talentos que muchos países enfrentan. Según el Banco Mundial, el 74% de la riqueza de los países desarrollados está representada en su capital humano.