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Un impactante fenómeno meteorológico fue captado el pasado 19 de noviembre por miles de personas entre el noreste de Estados Unidos y Canadá.
Muchos quedaron impactados con el objeto luminoso que recorría a gran velocidad el cielo en línea recta. Era una bola de fuego verde brillante que en un momento destelló una gran masa de luz antes de fracturarse en cientos de pedazos.
Al principio nadie podía precisar a ciencia cierta qué era, por lo que esa noche hubo decenas de reportes a la policía, a los bomberos y la comunidad científica fue alertada.
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La explicación
Según la Organización Internacional de Meteoros, este objeto luminoso hizo su trayectoria sobre parte de Nueva York, Maryland, Pensilvania y la cercana provincia de Ontario, en Canadá.
En efecto se trataba de un meteoro. Como dato curioso, los astrónomos apenas detectaron su presencia tres horas antes de su entrada a la atmósfera terrestre, precisó una nota de UnoTv.
Los cálculos de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) indicaron que los residuos del meteorito cayeron en un radio que incluye en su mayor parte al lago Ontario, el este de Grimsby e incluso McNab, estas dos últimas ubicaciones en tierra firme.
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Ya tiene nombre
Este “visitante espacial” fue bautizado por la NASA como “2022 WJ1″ y lo describen como “un pequeño asteroide que no medía más de un metro de diámetro”.
Popularmente llamamos bolas de fuego a estos fenómenos que no son otra cosa que meteoritos. Afortunadamente esta roca se sobrecalentó al ingresar al planeta y eso provocó una disminución de su velocidad para luego fragmentarse.
Precisó un reporte de Noti América que para muchos testigos como Arthur Casement, residente de Toronto (Canadá) el meteorito “2022 WJ1″ fue especialmente vistoso.
El hombre logró registrar la experiencia ya que la cámara instalada en su puerta grabó el momento. Dijo que había logrado ver varios meteoritos en su vida pero que en este caso se trató de un avistamiento más prolongado en el tiempo.
