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El selfie de la muerte: quiso tomarse fotos en un despeñadero y cayó al vacío

Igor de Oliveira Rodrigues, de 33 años, no pudo mantener el equilibrio cuando se tomaba una fotografía en un acantilado de una playa en Brasil y cayó a una altura de 12 metros

Foto referencial de Pixabay

Fue a la playa con unos amigos a festejar que lo llamaron del empleo que soñaba y terminó muerto por tomarse una selfie en un despeñadero.

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El fallecido es Igor de Oliveira Rodrigues. Según el medio G1, era un analista de logística de 33 años. El referido portal de noticias de Brasil reseñó que el accidente fue en la playa Praia da Joatinga de Río de Janeiro.

El hecho ocurrió el pasado 10 de noviembre. A casi una semana del accidente, el suceso se mantiene en la palestra noticiosa de este país y del mundo como recomendación de seguridad a todas aquellas personas a quienes les gusta tomarse fotos en sitios de riesgo, solo por tener una buena imagen y “likes” en las redes sociales.

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La playa paradisíaca de Brasil y su vista desde el despeñadero, fue tentadora para Igor por una buena foto desde lo alto, que reflejara el estupendo paisaje donde estaba.

El joven profesional no tomó en cuenta que era un peligro. Quizá su fuerza y juventud le hizo pensar que nada le pasaría, pero cuando levantó el brazo para enfocar la cámara y tomarse la foto selfie, perdió el equilibrio.

G1 publicó que cayó a una altura de 12 metros y estrelló su cabeza contra las rocas. La muerte fue instantánea. El cuerpo de bomberos de la zona fue en su rescate, pero solo pudo levantar su cadáver, algo para lo cual necesitaron un helicóptero, ya que era muy difícil bajar a la zona donde quedó su cuerpo.

En el referido medio, pueden verse las imágenes del hombre en vida y del momento cuando el helicóptero se acercaba para que pudieran levantar sus restos del acantilado.

Estudiado y dedicado

The New York Post reseñó las palabras de Luiza Rodrigues, de 60 años, madre de Igor, quien dijo que ese día en la mañana, él firmó contrato con la empresa donde iba a comenzar a trabajar. Era su único hijo.

Tras el contrato, salió con sus amigos a celebrar en la playa.

G1 informó que el hombre muerto era graduado en la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y que tenía dos posgrados.

Su mamá testificó diciendo que era muy estudioso y dedicado a su familia. La mujer se refirió a él como su mejor amigo.

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