Ocupar conscientemente el espacio, rodearse de elementos asociados con fuerzas naturales y armonizarlos con nuestro propia cotidianidad forma parte de los principios filosóficos del Feng shui.
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De origen taoísta con más de 3.500 años de antigüedad, el Feng Shui ha pasado de generación en generación en el lejano continente asiático pero en el último siglo se ha expandido a casi todos los rincones del planeta sonde se busca el bienestar emocional.
Desde la decoración de una casa, oficina, centro de estudios o para la protección personal, el Feng Shui es geomancia trasladada a diversos planos de interacción humana. En China hay edificios importantes construidos respetando estrictamente la tradición del Feng Shui, tal es el caso del banco de Shanghái, el banco de Hong Kong y la llamada Ciudad Prohibida, en Pekín.
¿Qué ofrece en el amor?
Aunque el amor se atrae con buenas dosis de empatía, amistad, honestidad y verdad, muchas personas confían en “refuerzos”. Creer que un santo o que algún hechizo puede “atrapar” a la pareja forma parte de la cultura popular.
Funcione o no, en la cultura oriental también se han establecido asociaciones entre ciertos símbolos y el amor. Por ejemplo, el amuleto del pato macho es uno de los más comunes dentro de Feng Shui. Se le considera un símbolo importante para el amor, pues los machos son las especies que más rituales hacen para atraer a las hembras.
También se le da énfasis al cuarzo rosado porque se cree que atrae sentimientos nobles entre las parejas, aporta armonía a cualquier relación y se pude llevar a cualquier parte.
Otro “amuleto” muy utilizado es el símbolo de la doble felicidad. “También conocido bajo el nombre de Shuang Hsi, esta imagen atrae la buena suerte en el amor y es común encontrarla en las ceremonias de matrimonio, propias de la comunidad de China, citó un artículo de Terra.com.
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Para los chinos, tener en casa imágenes de parejas felices, de corazones y paisajes apacibles siempre aportan su carga de energía sobre quienes habita cerca de ellas. “Sin embargo, de acuerdo con el Feng Shui, es conveniente evitar la presencia de imágenes con agua, cuya energía enloda a la de la tierra, para que no interfieran con esa energía de atracción”, alertó el medio.
“El agua en el dormitorio (elementos de agua, acuarios o representaciones de agua como pinturas) se dice que enfría el fuego de la pasión, que es mala suerte para un matrimonio”, agregó el portal Lovetoknow.
También precisa que los cactus y otras plantas espinosas crean energía negativa, al igual que los espejos frente a la cama, ya que pueden invitar a dificultades en la relación.
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