Una publicación de la revista BMJ, informó el asombroso caso de un hombre en el Reino Unido que decidió automedicarse con suplementos vitamínicos de manera desmedida e irresponsable, luego de la recomendación de un nutricionista que escuchó en un programa de radio.
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Ante el alocado método, la víctima debió ser hospitalizado de emergencia por una sobredosis de vitamina D al ingerir según medios ingleses, 20 suplementos vitamínicos por día. En un mes presentó episodios consecutivos y alarmantes de náuseas, dolor abdominal, diarrea y episodios repetidos de vómitos, además de calambres en las piernas y zumbidos en los oídos.
“El registro por parte del regulador no es obligatorio para los nutricionistas en el Reino Unido y su título no está protegido, por lo que cualquiera puede ejercer como nutricionista”, indicó Alamin Alkundi, el endocrinólogo del hospital William Harvey en East Kent en el Reino Unido que atendió al afectado.
Sobredosis
Los médicos tratantes confirmaron que el protagonista de la historia utilizó una dosis diaria de 150.000 UI de vitamina D, que era 375 veces más que la cantidad recomendada.
Alkund enfatizó que todas las personas que quieren recurrir a esta modalidad deben saber y entender los pro y contras del consumo, ya que la vitamina D se almacena en el hígado y en las células grasas del cuerpo hasta que se necesitan, por lo tanto, el consumo excesivo puede generar intoxicación, tal cual como sucedió en este caso. Un exceso de vitamina D en la sangre provoca hipercalcemia, que es cuando el nivel de calcio en la sangre está por encima de lo normal.
Se conoció por parte de medios británicos que el hombre se mantiene estable, pero sus riñones quedaron bastante afectados y hasta los momentos ya son 13 kilos los que ha perdido. A pesar de dejar de tomar los suplementos de vitamina D ante la aparición de los síntomas, su estado de salud no mejoró hasta la octava semana de internación.