El primer año de vida de cada ser humano, aunque esta repleto de mucha alegría y ternura, es también uno de los más difíciles con respecto a la adaptación tanto de los bebés como en los padres.
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Entre los primeros tres y doce meses de los bebés, muchas veces la calidad de vida de todos los involucrados es notablemente alterada por los constantes y reiterativos episodios de irritabilidad, trastornos del sueño y llanto persistente y desconsolado.
Esto es considerado por los especialistas como trastornos digestivos funcionales y la advertencia principal advertencia y recomendación es no pasar por alto dichos comportamientos
Trastorno digestivo funcional
Si bien no está definido un origen orgánico, esta patología altera a todo el entorno familiar, generan muchas veces la realización de estudios diagnósticos invasivos innecesarios y constituyen más del 50% de los motivos de consulta en las guardias y en los consultorios pediátricos, incrementando también los costos del sistema de salud.
Fernando Burgos, médico pediatra, miembro de la Sociedad Iberoamericana de Microbiota, Probióticos y Prebióticos (SIAMP&P), aseveró mediante una entrevista en el medio Daily Mail: “Se considera que los trastornos digestivos funcionales son todas expresiones que encuentran su origen en una falta de madurez del tracto gastrointestinal del bebé, que se expresa con esas manifestaciones. Por un lado, no siempre es sencillo su diagnóstico y tampoco lo es su tratamiento. Pero son niños que lloran desconsoladamente, que no duermen bien y tampoco lo hace el resto de la familia. Estos casos generan un incremento de costos al sistema de salud, por las múltiples visitas a la consulta médica”.
Principales trastornos digestivos
- La regurgitación: Se manifiesta aproximadamente en el 30% de los niños en esta etapa de la vida y consiste en el regreso del alimento del estómago sin esfuerzo, cosa que no sucede con los vómitos o el reflujo, que sí requieren de un acto físico impulsivo.
- Los cólicos: Esto son dolores fuertes en el vientre del lactante que se manifiestan en forma aguda, intermitente y espasmódica. Afectan a 1 de cada 5 bebés y generan un llanto desconsolado.
- La constipación o estreñimiento: Se define cuando se producen evacuaciones restringidas del niño y producen gran malestar general. Se estima que afecta al 20% de los lactantes.