En el país, $2.054 billones se movieron entre enero y junio de 2021 en los canales digitales (banca móvil e internet), de acuerdo con el Informe de Operaciones publicado por la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC).
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Esa tendencia es confirmada por la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE), que revela que en el primer trimestre de este año las ventas en línea aumentaron 44,3% y las transacciones crecieron 78,8%, comparándolas con los mismos meses del 2020.
Se espera que en las próximas semanas, teniendo en cuenta jornadas como Navidad y Año Nuevo, las transacciones de comercio electrónico aumenten, y con ellas, se incremente la posibilidad de que los delincuentes se aprovechen de los usuarios en esta época. El hackeo de dispositivos móviles, mensajes de concursos y premios falsos, el phishing y la clonación de tarjetas de crédito suelen ser algunas de las tácticas de robo más frecuentes en el país.
Sin embargo, para prevenir estas acciones delictuales, que según el registro del Centro Cibernético de la Policía Nacional incrementaron un 59% en el 2020, los bancos, pasarelas de pagos y entidades del estado trabajan permanentemente para ofrecer a los consumidores seguridad y confiabilidad al momento de pagar.
Por ejemplo, la fintech Kushki, ofrece en sus transferencias tres niveles de seguridad y doble verificación de identidad para que la compra sea segura, tanto para el usuario como para el comercio.
Para esto, la compañía realiza un micro cobro con código de autenticación, en el cual el usuario deberá ingresar en la página web o aplicación para completar la compra. Esto obedece a la certificación PCI DSS Nivel 1 con la que cuenta la compañía, la cual es la certificación de seguridad más alta en el mercado.
Hay que resaltar que, plataformas como Kushki también previenen el fraude por medio del Machine Learning. A través de este sistema se toman decisiones en milisegundos con el fin de bloquear transacciones altamente riesgosas y/o sospechosas.
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Para Madeleine Clavijo, cofundadora y CRO de la pasarela de pagos:
“Kushki identifica señales de alerta utilizando reconocimiento de patrones y reglas de seguridad, lo que permite identificar a los clientes reales. Esto permite puntuar las transacciones de acuerdo al nivel de riesgo, contribuyendo a aceptar los pagos con confianza”.
Pero la seguridad no sólo está en manos de las pasarelas de pago. Los usuarios durante estas festividades y en general, a lo largo del año, deben protegerse revisando que su ecosistema digital sea lo suficientemente seguro.
Para esto, es importante que cambien sus claves por unas que incluyan mayúsculas, minúsculas, números o signos y validen que sus dispositivos no compartan la misma contraseña.
De igual forma, usar solamente redes WiFi conocidas para compras, acceder a tiendas virtuales que brinden una conexión segura (la cual se puede comprobar si aparece un candado en la barra del navegador), habilitar por medio de las entidades financieras emisoras las notificaciones vía mensajes de texto, llamada o e-mail de las transacciones. Todas estas son acciones que ayudarán a prevenir los robos digitales.
