Un asteroide encaminado hacia la Tierra es motivo de alerta para los astrónomos. Bien sea que se trate de una amenaza o de un objeto digno de análisis, merece atención de la ciencia que estudia las rocas espaciales. Y antes que se termine el 2021 uno de estos cuerpos rocosos se aproximará a nuestro mundo ¿debemos preocuparnos?
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El portal de National Geographic detalla que la NASA confirmó la aproximación de este asteroide y aunque en cuanto a distancias estelares pasará cerca de nuestro planeta, no hay amenazas de impacto. Sin embargo, estarán al pendiente de su paso por nuestra “vereda” para poder registrar la mayor cantidad de datos posibles de la roca.
El asteroide en cuestión está identificado por la agencia espacial estadounidense como 4660 Nerus. Su tamaño, indican, que es similar al de la Torre Eiffel (Francia). Estas dimensiones son suficientes para causar un inmenso daño a la población y superficie de la Tierra, en caso de choque. No obstante, millones de kilómetros nos separarán del paso de la roca.
De acuerdo a la información que maneja el mismo portal citado, la NASA indica que 4660 Nerus pasará a unos 3.9 millones de kilómetros de distancia, exactamente el 11 de diciembre. Esta distancia hace que la agencia espacial califique al asteroide como “potencialmente peligroso”. Pero la realidad es que es un simple protocolo a seguir.
De hecho las mediciones de su trayectoria orbital indican que esta misma roca se acercará a la Tierra el 14 de febrero del 2060. Para esta época, dentro de 39 años, 4660 Nerus pasará a 1.200 kilómetros de distancia.
Esta es una cercanía mucho más alarmante ya que estará tres veces más lejos de lo que está la Estación Espacial Internacional del suelo terrestre. De igual forma, los científicos indican que hay pocas probabilidades de que exista un impacto.
El asteroide 4660 Nerus
El medio citado reseña información de la NASA que detalla características de 4660 Nerus. En primer lugar, dicen que su primer avistamiento fue en 1982. Desde ese momento, diferentes equipos científicos han intentado enviar misiones hacia la roca, parecido a lo que hicieron con el asteroide Bennu y la nave espacial OSIRIS REx, para buscar material de la roca.
Esto serviría para recoger elementos químicos presentes en las órbitas de otros planetas o regiones de nuestro sistema solar inexploradas. La misión NEAR ( Asteroides Cercanos a la Tierra Rendezvous-Shoemaker, por sus siglas en inglés) y la misión nipona Hayabusa, tienen en carpeta proyectos para estudiar este objeto. Pero por ahora, no ha sido aprobada la iniciativa.
Detallan que 4660 Nerus pertenece a una clase de asteroides a la que llaman Apolo. Se le califica con esta identificación a las rocas que transitan constantemente por regiones cercanas a la Tierra.