Hay pocas cosas tan tiernas como el momento en el que los perros inclinan la cabeza. Pero más que animar los corazones de sus dueños con esa reacción, la misma tiene un por qué, comprobado en un estudio realizado por investigadores de la Universidad Eotvos Lorand en Budapest, Hungría.
PUBLICIDAD
Los cachorros mueven hacia un lado su cabeza para ayudarse a escuchar y procesar mejor la información que les dan sus amos. En su estudio, citado en el sitio web del Daily Mail, el equipo académico llevó a cabo una serie de experimentos en los que los dueños de varios perros enseñaron el nombre de los juguetes nuevos a sus mascotas.
Descubrieron que los perros inclinan la cabeza al escuchar a sus dueños solicitar un juguete y el lado de la inclinación parece ser constante para cada perro a lo largo del tiempo.
En un comunicado, los investigadores explicaron: “A menudo, los propietarios observan a los perros inclinar la cabeza y todavía no tenemos una comprensión completa de la función y las circunstancias en las que ocurre este comportamiento. Sin embargo, este estudio es el primer paso en esta dirección que muestra cómo este comportamiento podría estar relacionado con la presencia de estímulos auditivos significativos y destacados para el perro”.
Común en perros... y en los humanos
Estos comportamientos asimétricos no solo son comunes en los perros, sino también en los humanos. Muchos de nosotros entrecerramos los ojos para estudiar o ver mejor una imagen, o giramos la cabeza de cierta manera para escuchar mejor un sonido o ruido.
En los perros, los comportamientos asimétricos incluyen el movimiento de la cola, el uso de las fosas nasales al olfatear o incluso la preferencia por las patas.
Andrea Sommese, doctora y autora principal del estudio de la Universidad Eotvos Lorand, argumentó: “Inclinar la cabeza es otro movimiento asimétrico en los perros, pero nunca se había estudiado. Investigamos la frecuencia y dirección de este comportamiento en respuesta a una vocalización verbal humana específica: cuando el dueño le pide al perro que traiga un juguete diciendo su nombre. Lo hicimos después de darnos cuenta de que a menudo sucedía cuando los perros escuchaban a sus dueños”.
Para comprender mejor este comportamiento de las mascotas, los investigadores analizaron videos de un estudio anterior, que analizó la memoria de juguetes en perros. En esa investigación, los juguetes se ubicaron en una habitación y el dueño y el experimentador en otra, antes de que el dueño le pidiera al perro que fuera a buscar un juguete específico diciendo su nombre.
De los 40 perros evaluados, se encontró que 33 eran perros típicos que no podían aprender el nombre de ni siquiera dos juguetes, mientras que siete fueron clasificados como aprendices de palabras superdotados, que podían recordar varios nombres fácilmente.
Los perros tienen un lado de inclinación preferido
Tras los análisis, los investigadores entendieron que el lado de la inclinación parece ser constante para cada perro a lo largo del tiempo. También encontraron que los perros superdotados inclinaban la cabeza con regularidad al escuchar la solicitud del dueño de un juguete, mientras que los perros típicos rara vez lo hacían.
Esto llevó al equipo a realizar dos experimentos más para observar solo la inclinación de la cabeza. Los estudios posteriores duraron más de 24 meses y confirmaron que los perros parecen tener un lado preferido cuando se trata de inclinar la cabeza.
Shany Dror, coautora del estudio en Budapest, detalló: “Parece que existe una relación entre el éxito en la recuperación de un juguete con nombre y las frecuentes inclinaciones de la cabeza al escuchar su nombre. Por eso sugerimos una asociación entre la inclinación de la cabeza y el procesamiento de estímulos relevantes y significativos”.