El género urbano en Colombia sigue creciendo exponencialmente y a pesar de que su epicentro por más de una década ha sido Medellín, pero en los últimos años han tomado popularidad otras vertientes desde la costa. Artistas como Maisak, oriundo de Santa Marta, han logrado fusionar los sonidos del Caribe: vallenato, champeta y afrobeat con la frescura del reggaetón actual, llevando el sabor y la identidad costeña a nuevos escenarios internacionales. El artista de 25 años ha tenido un año ascenso en su carrera, con importantes colaboraciones, por lo que en Publimetro, conversamos con él sobre sus raíces, su evolución artística y el presente de la música urbana en Colombia en relación con el Caribe.
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Maikel Rafael Rico Torres es el nombre de Maisak, el joven que nació en Caracas, Venezuela y posteriormente radicarse y crecer en Santa Marta, y aunque muchos lo conocieron por su canción ‘Se me olvida’ junto a Feid, la verdad es que ya son años los que ha trabajado para consolidarse como uno de los talentos más prometedores en el género. Hacia el 2020, el artista llegó a un campamento musical con los productores ‘Chan El Genio y ‘Kevin ADG’, conocidos como los Rude Boyz.
“Ese concurso fue a finales de 2020. Yo estaba en Santa Marta, y ellos hacían una pista para que los artistas se montaran y crearán una canción. Entre todos, yo fui el ganador, y eso marcó un antes y un después. He tenido varias etapas en mi carrera, y ahí fue cuando empecé como compositor. Firmé con los Rude Boyz, me mudé a Medellín y comencé ese proceso: escribí muchas canciones para artistas muy duros, pero nunca dejé mi lado de Maisak, el artista. Ese fue el inicio real: conectar con personas, productores y la creatividad”, expresó.
Una de las influencias claves de Maisak fue su padre junto al vallenato, pues el hombre solía trabajar dando serenatas en las playas del Rodadero, por lo que el gen musical estuvo innato y más con un género como el vallenato: “Siempre estuve rodeado de eso: el acordeón en la casa, la cultura vallenata, todo. Esa fue mi primera gran influencia. Creo que todas mis canciones tienen un toque vallenatico, pero con dembow, con ritmo. Por ejemplo, escribí “De lunes a lunes” de Manuel Turizo y Grupo Frontera. Era un vallenato y luego lo convirtieron en cumbia.” En cuanto a la composición, Maisak inició escribiendo letras enfocadas en la champeta, y en ese recorrido ha vuelto a conectar con ella, de la mano del afrobeat.
Para Maisak el caribe está aportando un factor diferente al la escena urbana: “Los artistas que estamos saliendo entre 2024 y 2025, la mayoría somos de la costa: Hamilton, Zaider, Kapo, Beéle de Barranquilla… Todos aportamos ese sabor caribe, ese “respirito” nuevo. El afro está durísimo, y cada quien aporta su toque: mi vallenato con reguetón, el afro de Hamilton, el flow de Kapo. Es un movimiento interesante y diferente.”
Entre sus últimos lanzamientos se encuentra ‘Un polvito +’ junto a Maluma, una canción que describe como un “vallenatico pa’ la disco” y la cual nació de la gran química que tienen ambos en el estudio: “Conocí a Maluma la primera vez que fui a Medellín por el concurso de los Rude Boyz; llegó al estudio de sorpresa. Luego, me invitaron a una sesión con él y ahí hicimos “El Reloj” con Blessd. Después escribimos más canciones para su álbum, ya van cinco en las que participo como compositor. Esta se dio de manera natural, fluyo sola, sin presión. La escribimos juntos, en plan “esto me gusta, esto no”, fue muy natural”.
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Si bien Maisak entra en la categoría de artista urbano, ha seguido mostrando fuertemente su gusto por el vallenato, teniendo y proyectos con el género, como su ep ‘Dr Dealer’: “Este año viene una canción vallenata que se llama “Dr. Dealer”, y el próximo año sale mi álbum “Vallenatico pa’ la disco”. Vienen colaboraciones soñadas, mucha música para el alma”, en esas colaboraciones podría estar incluido Silvestre Dangond, a quien describe como uno de sus ídolos vallenatos.
Maisak no solo vive un gran momento profesional, sino también personal, pues es padre y encuentra en su familia una de sus mayores motivaciones. Ser papá, asegura, lo mantiene centrado y con los pies en la tierra: “Mi familia me da equilibrio, me jala las orejas cuando toca (risas)”, dice entre risas. Confiesa ser un hombre muy familiar, algo que también se refleja en su música. “Antes escribía mucho despecho, ahora quiero hablar más del amor”, cuenta, dejando ver que lo que viene en su carrera es una etapa más madura y emocional.

