En los últimos días, se desató una fuerte polémica en redes sociales por el viaje a Israel de un grupo de figuras públicas colombianas, entre ellos Kika Nieto, Nicolás de Zubiría, Johanna Fadul, María Clara Rodríguez, Daniela Vidal, Mauro Mejía y Pedro José Pallares, entre otros.
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De acuerdo con la información compartida por los propios influencers, el recorrido fue completamente patrocinado por la embajada de Israel en Colombia. Durante su estadía, cada uno publicó contenido en sus redes sociales mostrando diferentes lugares y experiencias turísticas.
Sin embargo, los comentarios no se hicieron esperar. En medio del actual conflicto entre Israel y Palestina, cientos de usuarios cuestionaron la “falta de empatía” y “responsabilidad social” de los creadores de contenido por aceptar una invitación institucional de un país en guerra. “El turismo no puede romantizar territorios donde miles de personas mueren cada día”, señalaron varios internautas.
Una de las figuras más señaladas ha sido Kika Nieto, quien nuevamente se encuentra en el centro de la controversia. Ante las críticas y los insultos recibidos, la influencer publicó un video de 18 minutos en su cuenta de Instagram, donde aseguró sentirse “triste por lo sucedido” y reconoció ser consciente de las muertes que ha dejado el conflicto en Medio Oriente.
Nieto explicó que el viaje fue, en efecto, un canje con la embajada de Israel, la cual cubrió todos los gastos. Según su testimonio, antes de viajar tuvieron dos reuniones en las que preguntaron explícitamente qué se esperaba a cambio del viaje. “Nos dijeron que no había guion, que simplemente compartiéramos la experiencia, fuera buena o mala”, afirmó.
Por su parte, el presentador Carlos Vargas, de La Red, también reveló que recibió una invitación para sumarse al viaje, pero decidió no aceptar. “Antes de responder, hablé con mi hermana, que es amante de la geopolítica, y entendí que ir al viaje era como meterme a la boca del lobo”
La controversia sigue encendiendo las redes, donde muchos usuarios insisten en que los influencers deben ser conscientes del poder que tienen sus plataformas y del impacto que generan sus decisiones, especialmente cuando se trata de contextos de conflicto y guerra.

