Porque reír también es una forma de sanar, el productor y realizador escénico colombiano Layoneth Grandas V presenta Elemental, su primera puesta en escena, una experiencia íntima y transformadora que mezcla comedia, reflexión y catarsis para hablar de lo más humano: la vida, las pérdidas y la reconstrucción.
El estreno será el sábado 1 de noviembre en el Teatro Juan Pablo González Pombo, ubicado en el Centro Comercial Santa Fe (Calle 185 #45-03, Bogotá).
Un viaje entre la luz y la oscuridad: el origen de Elemental
Después de más de una década en la industria del entretenimiento, Layoneth decidió crear una propuesta propia, nacida en uno de los momentos más difíciles de su vida. “Elemental nació cuando todo parecía caerse: la salud, lo emocional, lo económico y hasta la fe. De esa oscuridad surgió la necesidad de decir algo propio, de transformar la experiencia en un relato que no se quedara solo en mí”, explica el artista.
El resultado es un espectáculo de una hora que combina humor, reflexión y verdad, explorando temas como la salud mental, la paternidad, la fe, los duelos y la búsqueda de sentido. Layoneth plantea que vivir es un oficio sin manual, lleno de errores, aprendizajes y segundas oportunidades.
“Reír es una forma de sanar”
Con Elemental, Layoneth propone un puente entre la tragedia y la risa, mostrando que la comedia también puede ser un acto de amor propio y sanación colectiva. “Todos venimos rotos en alguna parte, pero eso no nos define para siempre. La vida no se trata de esperar el momento perfecto, sino de decidir empezar, incluso con miedo”, afirma.
El espectáculo invita a que cada espectador se ría de sus propias contradicciones, suelte la culpa y reconozca su humanidad. Es un encuentro para salir más liviano, con la certeza de que la alegría es una decisión diaria.
Una mirada honesta a la paternidad y la vida cotidiana
Padre de tres hijos y esposo, Layoneth habla desde la vulnerabilidad de ser hombre, padre y soñador en una sociedad que exige mucho, pero enseña poco a sentir.“Nos enseñaron a trabajar, pero no a sentir. Hablar de la paternidad, de los miedos y errores, abre un espacio para reírnos de nuestras sombras y aprender sin vergüenza”, confiesa.
Su propuesta no busca dar respuestas, sino abrir preguntas: ¿Qué nos hace felices? ¿Qué nos pesa? ¿Qué podemos transformar desde el humor?