El pasado 9 de junio, el canal RCN y sus televidentes coronaron como ganador de la segunda temporada de La Casa de los Famosos al costeño Andrés Altafulla. El cantante no solo salió del reality con $400 millones de pesos bajo el brazo, sino también con un romance que parecía sólido: su relación con la modelo Karina García. Sin embargo, cuatro meses después, ese amor llegó a su fin.
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En medio de las especulaciones, fue Karina quien decidió dar el primer paso y publicar un comunicado en el que confesó que ya llevaban semanas separados. “No soy capaz de sostener una mentira”, escribió, confirmando los rumores que circulaban sobre el distanciamiento.
Tras la noticia, Altafulla rompió el silencio en entrevista con Mix y no dudó en hablar con franqueza sobre sus sentimientos: “A Karina la amo, marica”, dijo visiblemente conmovido. El barranquillero reveló que junto a la modelo tenía “mil planes” para el futuro, desde proyectos profesionales hasta metas de vida personal, que ahora quedan truncos con la separación.
El cantante agregó que la última conversación que tuvieron antes de cortar contacto fue positiva y larga: una videollamada de cinco horas llena de palabras de cariño y apoyo mutuo. Por eso, le resultó más doloroso enterarse del cierre definitivo de la relación a través de un comunicado público.
Pese a ello, Altafulla se tomó un momento para enviarle un mensaje especial a los hijos de Karina, con quienes convivió durante los meses que compartieron: “A ellos siempre los voy a querer, los llevo en el corazón”, expresó.
El desenlace deja en evidencia que, aunque el romance nacido en la pantalla no sobrevivió fuera del reality, el cantante aún conserva afecto y respeto por la familia que formó parte de su vida.