La música, sin duda, ha sido pieza fundamental en la vida de Andrés Cepeda y Duplat, dos bogotanos que no solo comparten su amor por la música, sino la inspiración y la catarsis emocional que allí han encontrado y que, precisamente, les ha permitido conectar con el público desde el inicio para lo que hoy es su carrera.
A pesar de la diferencia generacional, el amor por el rock, el pop y la historia de sus canciones unió a estos dos artistas. El resultado es ‘Dulce y amarga’, su nueva colaboración, donde su pasión por el piano se evidencia desde el primer acorde.
En conversación con Publimetro Duplat y Cepeda confesaron que quisieron explorar en esta canción desde una experiencia personal que incluso resulta bastante común en medio de una relación no necesariamente amorosa, “la vida es así, es dulce y amarga, un poquito la canción habla de eso, hablar sobre las peleas, los conflictos con la gente, con la novia, supongo que va más allá de solamente la pareja, sino a los problemas, pues cuando tiene con la gente y pues ayudó, por lo menos a mí me ayudó mucho, porque la canción pinta como una escena semificticia de una pelea en el andén de Bogotá con la novia y al final es como todo está bien o sea, esas cosas pasan, la vida es así, no te puedo juzgar.
No es blanco y negro, precisamente como dice la canción, no hay nada completamente bueno ni malo, no hay nada completamente feliz o triste, es una mezcla de sensaciones que dan ese sabor, que es el sabor de la vida, que es dulce y amarga”, aseguró Duplat.
Si bien, los artistas bogotanos se conocieron en medio de sus respectivos shows durante unos premios, la conexión estuvo presente desde el primer momento, tanto así que esto se vio reflejado en medio de la composición de ‘Dulce y amarga’ y por ende, la pieza musical que desean lograr:
“Fue muy clave eso porque fuimos capaces de pactar desde muy temprano qué queríamos hacer y que no queríamos hacer y qué camino queríamos escoger y qué sonoridad estábamos buscando. Y digamos que fue fácil coincidir porque nos provocó lo mismo, nos pareció que iba a ser una banda muy básica, tipo garaje o tipo bar, queríamos una letra llena de imágenes, una narrativa muy muy precisa, si no muy abierta a interpretaciones, encontramos que queríamos emular unos estilos que nos han gustado siempre, que tienen que ver con el rock clásico o con el rock argentino particularmente. Y eso, mezclado con nuestra propia manera de interpretar y de concebir la música, nos llevó a un camino que para los dos era obvio”, afirmó Andrés Cepeda.
Sin embargo, entre el ir y venir musical, Cepeda y Duplat han tenido claro que no quieren caer en el torbellino de la música comercial. Para ellos, es fundamental evitar los caminos ya explorados y encontrar una inspiración que sea fresca y auténtica. Por eso, esta nueva canción se convierte en la oportunidad perfecta para reconectar con la razón más profunda que los mueve a hacer música: “Para mí se ha vuelto muy genérico y muy procedimental el proceso de hacer música, es como canciones muy formulaicas que ya se sabe que funciona, que no arriesgan en nada, y van a la fija, entonces no queríamos como una canción clichezuda, es eso de tomar ciertos riesgos, usar frases que uno suele no usar, como que la típica sesión de composición siempre está como, ‘Ah, esto está bacano, pero muy raro’ Ay, pero es que esto desconecta. ¿Marihuana? Sí, es que eso de decir marihuana, de repente lo tal emisora no la pone, Entonces es muy visceral, muy genuino y apostarle a eso, música que conecte porque es música”, reiteró Duplat.
Además, esta colaboración llega después del álbum ‘Bogotá’ de Cepeda, en el que buscó rendirle un homenaje especial a la ciudad que lo vio crecer, pero también que le abrió las puertas para demostrar su talento como artista, un viaje que inicia en el rock, un género que después de más de tres décadas, sigue latiendo en lo profundo de su corazón y ‘Dulce y amarga’ no fue la excepción:
“Empecé haciendo rock hace 30 años con la banda y para mí fue como el lenguaje básico principal. Después mezclar eso con el pop y con la música latina ya en la parte solista, pero el rock siempre ha sido una de las patas de la mesa en mi carrera, siempre está presente. Entonces, volver a visitarlo e incluirlo o recostarme en él, para mí es muy natural. Acabo de terminar un disco que tiene un 50% de rock pop y me parece que debe seguir existiendo, ni siquiera por defender un género o porque es soy muy diverso en lo que hago, ¿no? Es porque es algo que realmente me gusta mucho hacer. Y me doy cuenta de que pasa aquí lo mismo con mi socio Duplat”.
Pero más allá de encontrar una conexión musical, los artistas querían que este tema fuera un viaje emocional. Su objetivo era que la canción se sintiera de verdad, llevando a los fans a un plano íntimo y personal que fuera mucho más allá de su rol como artistas:
“Fue un punto clave, dijimos, queremos una canción que diga algo, que tenga un mensaje, que tenga un punto de vista y yo personalmente me sentía una especie de llanura en cuanto a lo que estaba diciendo. Como explorando mucho en el sonido, pero en lo que uno dice, no tanto y las canciones son eso. O sea, a la gente le importa lo que se le está diciendo y la música es secundaria para la mayoría de personas y yo estaba pensando más en la música que en el mensaje.
Y esta canción fue como ese timonazo para mí de no, no hay que buscar, es decir cosas, comunicar lo que uno piensa de la vida y esta canción me gustó mucho por eso, porque está diciéndole a la gente, o sea, todo bien, esas cosas pasan, la gente pelea, la vida es así, no se preocupe”, agregó Duplat.
A pesar de su amplia trayectoria, el deseo de Andrés Cepeda por seguir explorando en la música y la composición sigue intacto. Su trabajo no solo refleja el sentido que él busca darle a sus canciones, sino que también para que sus fans le den su propio significado, estableciendo un diálogo único entre el artista y su público.
“Qué rico cuando la gente puede explorar un tema y decir, ‘Vea, yo cómo interpreto esto’. Esta imagen que me plantean o este acorde acompañado con estas palabras encima que me hace sentir. No me está contando la historia de que Pepito y Juan fueron al mar, es lo que yo interpreto de ahí, yo qué saco de ahí, cómo me imagino la narrativa de la canción, que ellos me la pintan, me la colorean, pero no me la delinean tan exactamente y eso es interesante tanto para el artista como para el oyente.
Y cuando hablamos de Bogotá y cuando hablamos de una sonoridad y una lírica bogotanas, si estamos buscando eso, hacer un retrato en donde la gente pueda llenar terminar de pegar los puntos y hacer su propia idea de lo que es una sonoridad bogotana o un ambiente bogotano, sobre todo para la gente que no está aquí”.
Adentrándonos a nivel mucho más personal, los artistas bogotanos vincularon ‘Dulce y amarga’ con el camino recorrido, dejando claro que aunque no ha sido sencillo, si ha contado con grandes satisfacciones: “El hecho de poder hacer música es una cosa muy dulce que tiene la vida, ¿no? Es un regalito y un don de la vida y amargo porque es muy difícil. Es un privilegio hacer música, pero es muy difícil hacer música y salir adelante con un proyecto musical es muy duro”.
Pero mientras que Cepeda se refirió a su más grande pasión, Duplat se enfocó en el amor, una de sus fuentes de inspiración: “Hablar de lo dulce y amargo de las cosas son las relaciones, como el amor. A mí me pasa que no me enamoro de nadie y cuando me enamoro, me enamoro mucho y eso es muy doloroso querer a alguien. Uno empieza a sufrir por situaciones insignificantes, pero a la vez te sientes en el cielo”.
Esta es la primera vez que Andrés Cepeda y Duplat colaboran, pero ambos artistas tienen claro que no será la última. Con su música, buscan seguir uniendo sus voces e inspiración, tal como lo hicieron con ‘Dulce y amarga’ para así seguir construyendo ese puente de conexión con sus seguidores.