La reciente convocatoria de Dayro Moreno para el duelo de Eliminatorias frente a Bolivia ha devuelto al goleador tolimense al centro de la conversación pública. A pocos días de cumplir 40 años, su regreso al combinado nacional no solo representa un reconocimiento a su vigencia deportiva, sino que también despierta nuevamente la curiosidad por su vida personal, una faceta que el delantero ha manejado con marcada discreción.
Más allá de sus goles, Moreno es padre de dos niñas, fruto de relaciones distintas, a quienes considera su motor fuera de las canchas. Aunque prefiere mantener en privado su intimidad, en redes sociales ha compartido algunos momentos familiares que evidencian el lugar que ocupan sus hijas en su vida.
La primera, Salomé, nació de su relación con Paola Andrea Villareal, con quien contrajo matrimonio en 2008. Ambos son oriundos de Chicoral, Tolima, y aunque el matrimonio terminó en divorcio, la madre de su hija ha mantenido un perfil bajo y lejos del foco mediático.
Años después, el delantero sostuvo una relación con Marcela Muñoz, modelo y cantante conocida artísticamente como Lamar, hermana de la también actriz y modelo Sandra Muñoz. De esa unión nació su hija menor, Shantal. La relación con Marcela tuvo mayor exposición pública, en parte por la carrera artística de ella y su presencia en redes sociales. Aunque el matrimonio concluyó en 2018, ambos mantienen una comunicación constante y cercana en lo relacionado con la crianza de la niña.
Recientemente, Muñoz volvió a llamar la atención mediática tras coronarse como Señora Mundo Colombia 2025, título que le abrió un nuevo capítulo en su trayectoria dentro de los certámenes de belleza.
Así, mientras Dayro Moreno celebra un nuevo llamado a la Selección Colombia y se prepara para un partido crucial, su historia personal refleja otra faceta: la de un padre dedicado, que encuentra en sus hijas la motivación más allá de los estadios.

