El pasado 24 de agosto de 2025 marcó dos décadas sin una de las figuras más influyentes del vallenato: Kaleth Morales. Conocido como el Rey de la Nueva Ola, este joven cantautor de Valledupar revolucionó el género a principios de los años 2000 con un sonido fresco, vibrante e innovador.
A pesar de su prematura partida a los 21 años, el legado de Kaleth, hijo del también cantante Miguel Morales, se ha mantenido vivo a través de sus letras llenas de sentimiento que siguen resonando en el corazón de sus seguidores. Sin embargo, el vigésimo aniversario de su muerte fue especialmente significativo, gracias a su hijo, Samuel Morales, junto a quien también fue su acordeonero Juan K Ricardo de la mano de su nuevo álbum ‘La Otra Película’. Ambos estuvieron contando para Publimetro detalles de este debut para Samuel y lo que ha implicado seguir con la dinastía de los Morales.
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Samuel y JuanK reconocen como desde su unión hace un año, la relación que solían tener se ha trasformado, en parte porque Samuel que hace poco cumplió 20 años, veía al acordeonero de su padre como la figura de tío, una figura de respeto. Ahora son compañeros de fórmula y sobre todo familia junto a toda su agrupación. Pero esta unión se dio gracias al momento en que el propio Kaleth le dijo a JuanK al conocerse:“Tú vas a ser mi acordeonero”, comentario que lo asombró, pero que en ningún momento lo hizo dudar en dar un sí.
“Al día siguiente ya estaba en su casa. Ese día escuchamos algunas canciones que yo había grabado, y él me mostró temas que estaba componiendo. Me acuerdo clarito que me mostró “Me la juego toda”. Me dijo que quería mostrársela a Silvestre. Y yo le dije: “No, no, no, esa canción vamos a grabarla tú y yo mejor”. Pero el señor Miguel —el papá de Kaleth— no nos dejó. En ese momento nos dijo: “No, primero terminen los estudios de medicina.
Ya nos había dicho que sí y cuando ya teníamos todo listo para grabar, el señor Miguel se arrepintió. Nos dijo: “No, hijo, mejor primero los estudios”. Y eso puso muy triste a Kaleth. Entonces ese proyecto quedó ahí, en pausa. Después se la mostró a Silvestre… y fue él quien la grabó”, relató JuanK Ricardo.
Además señaló que en las horas de grabación y la convivencia junto a Samuel ha hecho que se muevan sus fibras, esto por la increíble similitud en el tono de voz de ambos, hasta el punto de que parecen la misma voz. “El parecido más de evidente de ambos es el carisma. Esa gracia que siempre he dicho que no es terrenal… es algo divino, que nace con las personas. Kaleth tenía ese ángel, ese brillo, y Samuel también. Samuel entra a un lugar y se siente, se nota que llegó alguien con luz.”
Por su parte, Samuel expresó que significó para él este acercamiento que luego se hizo sólido con el junte: “Para mí fue un honor… y más que un honor, fue un sueño. Yo crecí con la música de mi papá, y esa música, en gran parte, fue hecha con Juanka. Crecí viendo los videos de los conciertos, escuchando las canciones, siguiendo cada paso de ellos. Así que, cuando llegó ese momento, cuando por fin tocamos juntos, fue como… como si todo se volviera real. Pasé de estar sentado en la cama viendo videos, a estar ahí, con él, haciendo música de verdad.”
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En cuanto la formación de Samuel como artista, quien tuvo un enorme rol y estuvo impulsándolo constantemente, fue su abuelo materno: “Aunque la vena artística viene de mi familia paterna, yo estoy muy agradecido con mi familia materna porque fueron ellos quienes hicieron esa tarea, ese trabajo de mostrarme a mi papá, de inculcarme su legado. Él se encargó de mostrarme los videos, de hablarme de él, de enseñarme incluso raíces vallenatas no solo de mi familia, sino del folclor en general: de La Guajira, de Valledupar… Y eso me ha servido muchísimo, porque me ha permitido siempre proteger y honrar el vallenato. A pesar de ser joven y vivir en una época moderna, siempre he querido preservar esas notas y letras bonitas que representan nuestra cultura”, indicó Samuel.
Mientras que de lado del gran Miguel Morales reconoce que hubo un poco de temor al ver que su nieto seguiría el mismo camino, por los riesgos que implica su labor como músico. A pesar de que este mundo le arrebató a su hijo, hoy el mayor de los Morales se siente orgulloso del trabajo de Samuel. Además. de que confesó que más adelante vendrán colaboraciones musicales no solo con él, si no también con sus tíos, Los K Morales.
Los seguidores del folclor vallenato y sobre todo del legado del Kaleth, esperaban con ansias este junte, pero también han puesto todas sus expectativas sobre el Heredero y aún más con la responsabilidad de quien fue su acordeonero. Por lo que ambos hablaron de esta presión a la que han estado expuestos: “El año pasado nos dedicamos a explotar ese legado, ese catálogo que estaba ahí en el aire. Muchas canciones que JuanKa hizo con mi papá y que nunca llegaron a tocar en vivo. Otras que quedaron en guitarra, sin producción. Decidimos rescatar todo eso y hacerle justicia. Pero también teníamos claro que nuestra primera meta era hacer repertorio propio. Nuestra música. Y eso fue algo que la gente nos empezó a pedir cada vez con más fuerza”, expresó Samuel.
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Mientras que Juan K reconoció presenció la presión de sí Samuel componía como su padre: “La presión existe, claro. Pero bien manejada puede ser positiva. Uno como artista se debe a su público, y hay que complacerlos sin perder el rumbo. Yo siempre le decía: “Deja que fluya. Si la canción está buena, la gente lo va a notar. Hazlo cuando te nazca”. Incluso el mismo Silvestre, le dijo que “lo guiara con amor” en esta nueva etapa.
“La Otra Película” hace honor a una de las canciones de Kaleth, pero es el álbum debut de Samuel que en su proceso le permitió explorar como artista y probar cosas nuevas. No solo en el vallenato, sino también en géneros como el merengue, la bachata, incluso reguetón, según él “música bacana”. Esto al lado de Juank que con su experiencia le ha dado su opinión y consejos, sin imponerle nada: “Siempre lo escucho, y las decisiones las tomamos entre los dos. Samuel es muy receptivo, sabe escuchar. Y así hemos trabajado desde el principio: escogiendo las canciones juntos, los arreglos, los tonos. Todo se ha hecho con paciencia, con cariño y con mucho respeto por lo que estamos construyendo.”
El proyecto musical cuenta con 10 canciones, algunas de ellas eran temas inéditos que dejo Kaleth y que ahora salen a luz en la interpretación de estos dos grandes artistas. Ese es el caso de ‘Sexto Sentido’, la continuación del éxito ‘Cinco Sentidos’ y por esa misma línea trae sonidos frescos del vallenato que evocan a la nostalgia, pero también a lo que hoy es el género.