Con apoyo de Believe y TuneCore, una nueva investigación de Ruidosa pone en evidencia la baja participación de las mujeres en los escenarios y en los espacios de poder de la industria musical latinoamericana, y hace un llamado a transformar de raíz estas dinámicas.
Aunque la música latina conquista los rankings globales, el informe revela que las artistas mujeres siguen siendo relegadas. Entre 2022 y 2024, solo el 20% de los shows en festivales incluyeron a mujeres solistas o bandas femeninas, y apenas el 0,4% de los espacios protagónicos (headliners) estuvo en manos de mujeres. Incluso el concepto de “bandas mixtas” suele invisibilizar su aporte: en más de la mitad de los casos solo hay una integrante femenina.
La desigualdad se replica en las estructuras de liderazgo. De más de 400 cargos analizados en 116 compañías musicales de la región, solo 2 de cada 10 están ocupados por mujeres. La representación cae aún más en puestos de alta dirección (12%), donde persisten techos de cristal y barreras culturales que limitan su participación.
Para Francisca Valenzuela, artista chilena nominada al Latin GRAMMY y fundadora de Ruidosa, la evidencia es clara: “Los números no mienten. Con ellos podemos impulsar mejores prácticas, políticas públicas y un cambio real. Queremos una industria musical más sostenible, diversa y equitativa”.
Los resultados muestran que, mientras el público es diverso, los escenarios y las estructuras de poder no reflejan esa realidad. La invitación es a repensar los festivales, las compañías y la toma de decisiones para abrir más espacio al talento femenino y no binario, construyendo así una industria verdaderamente representativa.