El caso de Jeffrey Epstein es uno de los más aterradores de los últimos años en Estados Unidos, quien fue acusado en 2019 de tráfico y abuso sexual de menores. La investigación reveló que reclutaba y abusaba de jóvenes, algunas de tan solo 14 años, durante un periodo que abarcó de 1994 a 2004. Este martes, el caso volvió a resonar tras la publicación de un reportaje del New York Times, en donde se observa una foto de Epstein al lado de Andrés Pastrana y Fidel Castro.
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Un mes después de su ingreso en prisión, Epstein fue hallado muerto en su celda en una cárcel de Nueva York. La autopsia oficial determinó que se había suicidado. Su cómplice, Ghislaine Maxwell, fue arrestada en 2020 y posteriormente condenada a 20 años de prisión por colaborar en el tráfico sexual de menores con el magnate. Desde la muerte de Epstein bajo custodia en el 2019, muchos misterios sobre su vida siguen sin resolverse.
¿Qué había dentro de la mansión de Nueva York de Jeffrey Epstein?
"A Look Inside Jeffrey Epstein’s Manhattan Lair" es el nombre del reportaje por el New York Times, donde hacen un recorrido por el lugar que el depredador sexual convirtió en su hogar. La casa contaba con de siete pisos y 21.000 pies cuadrados, la cual le servía como refugio personal y como salón donde solía reunirse con intelectuales, científicos y financieros de renombre, según registros legales y entrevistas con personas que frecuentaban la casa.
Según las investigaciones, los visitantes consideraban al Sr. Epstein divertido, inteligente y curioso. Otra ventaja: poder relacionarse con las jóvenes y atractivas mujeres que deambulaban por la propiedad y trabajaban como sus asistentes.
La casa adosada era una de las cinco propiedades que el Sr. Epstein poseía en todo el mundo. Tras su liberación en 2009 de una cárcel de Florida, donde cumplió 13 meses por solicitar servicios de prostitución a una adolescente, regresó a ella como su refugio. Al momento de ingresar a ella, había docenas de prótesis oculares enmarcadas que bordeaban la entrada y del techo colgaba con una cuerda la escultura de una mujer con vestido de novia.
Contaba con un comedor en la plata baja donde llevaba a su grupo de amigos, celebridades, académicos, políticos y empresarios. Las fotos reveladas dejan ver que los invitados se sentaban en sillas con estampado de leopardo alrededor de una gran mesa rectangular. Ocasionalmente, según comentaron los asistentes en entrevistas, un mago actuaba.

