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María Cecilia Botero y Bakunin Sauna: humor negro, memoria y venganza

La actriz habló a detalle con Publimetro sobre los múltiples proyectos que los que hace parte actualmente.

María Cecilia Botero en Bakunin Sauna
María Cecilia Botero en Bakunin Sauna (Andres Uribe Naranjo/Cortesía Teatro Nacional)

María Cecilia Botero, ícono indiscutible de la actuación en Colombia, continúa deslumbrando con su talento y versatilidad en los escenarios y pantallas. Actualmente hace parte de la obra teatral, Bakunin Sauna con la que ha cautivado al público, demostrando una vez más su magistral dominio escénico. A la par, la actriz viene de participar en aclamadas producciones como ‘La Primera Vez’ de Netflix y ‘Mujeres sin Filtro’, razón por la que estuvo en charla con Publimetro, dándonos detalles de todos sus proyectos.

Desde el mes de mayo al Teatro Nacional llegó Bakunin Sauna, una comedia que desafía los límites entre lo humano y lo artificial. En ella se muestra una mirada crítica sobre cómo los expertos en tecnología de ayer utilizan su propia creación IA en su propio beneficio. María Cecilia Botero interpreta a Margarita, una mujer que inventa la IA Bakunin para la convención empresarial que se llevará a cabo en un hotel de los Ángeles, creando y programando a este humanoide con fuertes videos e información con el objetivo de acabar con el poder y asegurarse que sus propósitos se cumplan.

¿Qué siente que tiene su personaje en Bakunin Sauna en contraste con lo que ha trabajado?

“Es un personaje muy distinto a lo que yo he hecho normalmente. Empezando por la motivación: es una venganza. Ese es un sentimiento raro, que da susto… tiene connotaciones negativas, pero también hasta positivas.

Ella tiene una motivación muy fuerte para hacer lo que hace, y termina creando algo horroroso, muy loco, que al final ni siquiera funciona. Además, es un personaje de 80 años que ha dedicado la mitad de su vida a planear esta venganza. Es muy distinto a todo lo que he hecho. No soy la simpática, ni la bonita, ni la divertida… soy la parte oscura. Y eso me pareció muy chévere. Soy la que busca venganza.”


La obra plantea una sátira sobre el poder, la memoria y la tecnología, especialmente con el tema de la inteligencia artificial. ¿Cuál cree que es el mensaje más importante que le deja al público?

“Pienso que tiene tantas aristas, que va a haber muchas maneras de identificarse. Un tipo de público va a ver un mensaje, otro verá algo distinto.

Creo que el mensaje es que las cosas no se arreglan ni de un lado ni del otro. Que la rabia, el odio, la venganza… no son el camino, porque todo termina saliendo mal. Eso es lo que uno se queda pensando: tantos años de trabajo, de planear, de usar la tecnología para esto… y al final, nada funciona como se esperaba.”

¿Cómo ve esa relación entre el arte y la inteligencia artificial? ¿Cree que el teatro es un buen lugar para hablar de estos temas?

“¡Absolutamente! Creo que es de los pocos lugares donde todavía se puede hablar de esto con autenticidad. Todo lo audiovisual es sospechoso ya. Porque con la inteligencia artificial uno no sabe qué es real. ¿A qué le vamos a creer? ¿Dónde está la verdad? ¿Cuál es la diferencia entre lo real y lo artificial?

En el cine, en la televisión, en las redes, todo se puede manipular. Pero en el teatro no. En el teatro estamos en presencia real, con los pies sobre las tablas, sobre la tierra. Creo que el teatro va a ser de los pocos lugares donde uno podrá realmente ir con la tranquilidad de que lo que está viendo son seres humanos de verdad.”

En la charla, María Cecilia describió que el teatro a diferencia del cine y la televisión, tiene una adrenalina maravillosa, esto por el hecho de que los actores están ahí presentes, recibiendo una respuesta inmediata de parte del público:

“Ante las cámaras uno tiene la tranquilidad de repetir si algo sale mal. Pero en el teatro no. Tienes que estar completamente conectado, listo para improvisar si algo falla. Y eso es único. Esa angustia antes de salir, ese miedo, esa sensación… es proporcional a lo que sientes cuando termina: ese “¡lo hicimos!”, esa descarga emocional tan fuerte. El teatro te mantiene alerta todo el tiempo. Sentir al público es de lo mejor que le puede pasar a un actor.”

Por otro lado, nos habló su de su participación en la serie de Netflix, ‘La Primera Vez’ que estrenó su tercera temporada recientemente. Allí María Cecilia interpreta a Lucy, la abuela del protagonista Granados. ¿Qué ha significado interpretar a una mujer tan valiente y adelantada a su tiempo?

“Imagínate tú… finales de los 70, principios de los 80, una mujer de cierta edad saliendo del clóset. Eso era rarísimo y socialmente peligroso. Me parece maravilloso lo que ha hecho Dago con esta serie. Tiene tantos elementos valiosos: rescatar cómo era esa época y cómo, a pesar del tiempo, muchas cosas siguen siendo iguales.

Las personas jóvenes pueden identificarse con lo que se vivía hace 40 años. Eso demuestra que, en el fondo, nada ha cambiado del todo. Seguimos teniendo los mismos miedos, deseos, curiosidades... solo que hoy se manifiestan de otra forma, más abierta, más libre.”

¿Hay algo de María Cecilia en Lucy? ¿Qué elementos sientes que las conectan?

“Totalmente. Esa actitud de “importaculismo”, como dicen ahora. Esa libertad de decir: “Esto es lo que soy, y punto.”

“Yo soy de esa generación. En 1970 tenía 15 años; en 1980, 25. Me movía en ambientes donde estos temas ya eran más comunes. Crecí viendo la vida de los homosexuales como algo normal. En cambio, para mis amigas del colegio, eso no era tan normal. Entonces, hacer una mirada retrospectiva desde esta serie me hace entender que lo que para mí era cotidiano, no lo era para muchos.”

Después de tantos años de carrera, ahora mismo está en proyectos tan diversos. Teatro, cine, televisión, programa en vivo ¿Cómo se siente?

“Estoy en todo. Este trabajo tiene picos: a veces hay mucho, a veces nada. Y este semestre se me juntó todo: una película, la serie, el programa en vivo, teatro… todo al mismo tiempo. Siendo honesta, eso no es tan común para una persona de mi edad. Hay menos trabajo, es lógico. Así que solo puedo darle gracias a la vida y a Dios por tener salud, energía y ganas de seguir haciendo lo que amo.”

Maria Cecilia Botero a sus 70 años es toda una mujer sin filtros, lo que para ella significa: “Liberación. Es como si me dieran permiso para decir y hacer lo que quiera. Para no guardarme nada. Poder hablar frente a una cámara en vivo, sin miedo.”

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