Con una voz que ha ido conquistando escenarios y corazones a lo largo del tiempo, Juliana Velásquez se convirtió en la primera solista nacida en Bogotá en llenar el Movistar Arena, consolidando así un momento histórico para el pop colombiano.
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La noche del viernes fue testigo de una celebración única, donde más de 14.000 personas se congregaron para vivir una experiencia musical cargada de emociones, ritmo y orgullo nacional. Juliana, quien comenzó su camino en la televisión infantil y luego exploró la actuación, ha sabido construir una carrera artística que hoy la posiciona como una de las grandes promesas del género pop en Colombia.
Una fiesta que reunió música, narrativa y raíces
El concierto no fue solo un espectáculo musical. Fue también la puesta en escena de un universo personal y creativo contenido en su más reciente producción, La pista, un “novelálbum” que fusiona sonidos con historias. Con un repertorio que incluyó temas como Submarino, Cuando te encuentre, Manhattan y Mar Adentro —tema con el que está nominada al Latin Grammy 2025 en la categoría Mejor Álbum Vocal Pop Tradicional—, la artista ofreció un recorrido emocional y narrativo que conectó con todos los asistentes.
“Hoy es nuestra noche, quiero que recuerden que si yo estoy aquí cumpliendo mi sueño de ser solista en el Movistar Arena, todos los sueños son posibles, en mi pista nunca nadie les va a quitar su brillo ni su luz”, expresó emocionada frente a su público.
Bogotá, identidad y bandera
Durante la velada, la artista hizo constantes referencias a su orgullo por ser colombiana, llevando incluso la camiseta de la selección nacional decorada con lentejuelas, una mezcla que simboliza tanto identidad como estilo. “Gracias Colombia por acompañarme en estos 20 años de carrera artística”, dijo, en uno de los momentos más íntimos del evento.
Su padre, invitado al escenario para bailar junto a ella, fue parte de los gestos familiares que reforzaron el carácter cálido de la noche, en la que también se destacaron elementos visuales inspirados en su universo creativo, coreografías vibrantes y efectos especiales como pirotecnia.

Un camino que sigue en ascenso
Antes de su noche estelar en el Movistar Arena, Juliana ya había marcado presencia en escenarios de gran magnitud, como su participación como telonera en el concierto de Maluma en El Campín y su inclusión en el Festival Cordillera 2024, donde compartió cartel con importantes figuras de la música.
Con un espectáculo que fue más allá del entretenimiento, Juliana Velásquez reafirmó su lugar en la música latina y el fuerte vínculo con su ciudad natal. El cierre del concierto con La colombiana fue un gesto claro de gratitud y de afirmación identitaria, dejando claro que lo suyo va más allá del talento: es una declaración de amor a sus raíces.