El reconocido cantante Charlie Zaa abrió su corazón y compartió los difíciles momentos que vivió durante los inicios de su carrera artística. En una reciente entrevista para un podcast, el artista de 50 años reveló cómo sus problemas con el alcohol, las infidelidades, y las profundas depresiones lo llevaron a tocar fondo, y cómo su esposa jugó un papel fundamental en su proceso de recuperación emocional y personal.
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El intérprete de ‘Flor sin retoño’ y ‘Nuestro juramento’ confesó haber pasado por duros episodios de ansiedad y pánico que lo llevaron a un estado de aislamiento total. “Me dio depresión y ansiedad y pánico al tiempo, durmiendo a oscuras dentro de una habitación, como seis meses u ocho meses sin poder salir de la habitación”, relató el cantante.
Durante ese periodo, el éxito y la fama se convirtieron en una carga más que en una bendición. “Cuando viene a mi vida el éxito, viene a mi vida el reconocimiento, viene a mi vida un aplauso, un abrazo por parte de una persona, yo digo: ‘¡Guau, ¿esto qué es? Todo esto lo provoco yo. Todo esto lo genero yo. Qué grande soy”.
Sin embargo, esta fama trajo consigo un mundo lleno de tentaciones y excesos. “Un mundo de personas que andan alrededor tuyo aplaudiéndote por todo, aunque estés cometiendo errores, aunque estés maltratando, aunque estés llevándote por los cuernos a todo el mundo”, comentó Zaa. A pesar de sus intentos por mantenerse sobrio, las recaídas fueron constantes. “Cuando yo trataba de dejar el alcohol duraba limpio dos o tres meses, pero cuando caía, caía siete veces peor”, confesó.
Infancia difícil de Charlie Zaa
El cantante también reveló que su infancia estuvo marcada por la falta de afecto y violencia doméstica. “Yo vengo de una familia así, donde nunca recibí el alimento necesario, donde mamá nunca me dijo ‘te amo’, donde mamá nunca me dio un abrazo o un beso, en donde papá fue una persona que maltrataba a mi mamá casi cuatro veces por semana.” Esta falta de cariño y los traumas familiares influyeron en su comportamiento autodestructivo.
Zaa también habló sobre cómo, en el año 2000, su vida se descontroló por completo. “Empecé a tener excesos a nivel de licor, todo lo quería celebrar por medio de licor. Empecé a tener relaciones extramatrimoniales con todo tipo de mujeres, a donde iba, tenía que tener una mujer”, admitió.
Sin embargo, el artista reconoció que fue gracias a su esposa que pudo encontrar el camino de vuelta. “Lo que yo soy hoy en día como persona, como artista, como papá y como ser humano, como esposo, se lo debo a ella, a mi esposa, nada más que a ella y a Dios que la puso en mi camino como ayuda idónea”, aseguró Zaa.
