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‘La Siempreviva’: el poder transgresor del arte para la búsqueda de la verdad

‘La siempreviva’, obra de teatro basada en la vida de una joven bogotana desaparecida en la Toma al Palacio de Justicia, conmemora sus treinta años con una nueva temporada.

La Siempreviva conmemora sus 30 años en una nueva temporada
La Siempreviva Cortesia

Para 1994, bajo la pluma y dirección de Miguel Torres, se dio a conocer la obra ‘La Siempreviva’, un relato icónico de las tablas colombianas que conmemorará sus tres décadas de vigencia, del 9 al 14 de abril en el Centro Nacional de las Artes Delia Zapata Olivella, montaje que en su transcurrir ha sido enriquecida por una sentida y profunda investigación, basada en la toma del Palacio de Justicia por la guerrilla del M-19, en 1985, suceso en el que las acciones del ejército fueron factor crucial para la desaparición forzada de decenas de personas, llevando al país a ser condenado por un juzgado internacional por crímenes de lesa humanidad.

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“Es una denuncia artística. Es una obra del público, la obra la tomó el público, los familiares de las víctimas se apropiaron de la obra, es lo mejor que le puede pasar a un artista, que el público y los espectadores se apropien de su producto sin que eso represente una transacción mercantil”, fueron las palabras de Torres a Publimetro Colombia, con las que describe lo que ha consolidado en las mentes de la audiencia, este montaje que en este año cumple sus años perlados.

“Es un momento de reunión en el que hablamos de lo que pasó, de analizar qué vamos a hacer, nosotros acompañamos a las víctimas hasta el momento en que llegue la verdad, de saber quién dio las órdenes, de saber por qué hay tan pocos detenidos, añadió.

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La vida de Cristina del Pilar Guarín Cortés, una de las mujeres desaparecidas del Palacio de Justicia, ha estado inmortalizada en ‘Julieta Marín’, personaje nutrido con los testimonios conmovedores de la familia Guarín, a quienes contacto Torres tras conversar con Eduardo Umaña Mendoza, abogado de los familiares de los desaparecidos del Palacio de Justicia, mismos que a la fecha continúan en búsqueda de la verdad, una verdad alejada de las versiones mediáticas, una basada en la existencia de quienes ya no pueden defenderse.

“La historia era historiador y los historiadores tienen inclinaciones políticas de izquierda, derecha o centro. Aquí no están puestas estas ideologías ni las mías, aquí está el arte del teatro, un personaje de ficción que recoge la memoria y  arroja un poco de luz sobre la oscuridad. El poder político siempre tiende a ajustar, a crear cortinas y brumas”, argumentó el director.

“El arte por lo general no tiene esta intención de sesgar, sino de descubrir en la memoria y poder crear un testimonio artístico;  pero artísticamente nunca va a reemplazar la verdad, porque la verdad es muy esquiva. Lo del Palacio de Justicia es un crimen del Estado, porque fue el Ejército el que destruyó el palacio y el que mató y asesinó; es una tragedia que un aparato militar creado por el poder para defender la ciudadanía vaya un sitio y acabe con la ciudadanía”, complementó.

En esta ocasión, ‘La Casa de la Candelaria’, volverá a recibir parte del elenco original de esta puesta en escena; sitio en el que ‘Julieta’ convivió con varios inquilinos, y en que llegaba a descansar luego de sus jornadas laborales y estudiantiles, que la llevaron a realizar un turno como cajera en la cafetería del palacio, acciones que serán ejecutadas en la Sala Delia Zapata  por la actriz Lorena López.

“A partir de esas llamaradas que consumían el Palacio de Justicia, de los camiones y tanques entrando, de esa barbarie y brutalidad tan grande que es muy difícil de narrar; yo lo que hice fue  traer un núcleo pequeño, apartarlo de la tragedia, llevarlo a una casa, la de la persona que desaparece, y desde esa óptica contar qué fue lo que paso”, afirmó el también escritor de ‘Amor Ciego’.

Serán seis las funciones que se tendrán en esta conmemoración, las cuales se suman al millar que acumula en su rodar, con horarios de martes a sábado a las 7:30 p.m y el domingo a las 3:00 p.m; con un valor en la boletería de treinta mil pesos.

“Estas obras van dirigidas a un público que quiera conocer su país, que quiera conocer su pasado, que quiere conocer, qué ha ocurrido, que ponga en duda y desconfíe de la historia que le han contado. Con esta obra intento crear espectadores que contribuyan a proyectarse hacia un cambio social”, concluyó Torres, en la enriquecedora conversación que tuvo con el diario gratuito más grande del mundo.

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