Amaira (12), Kametsa(9) , Ika(4) y Bena (11 meses de edad), pertenecientes a las comunidades indígenas que viven en las selvas amazónicas en el sur de Colombia no pensaron que ese día que tomaron un vuelo junto a su madre Yurima, enfrentarían la mayor experiencia de su niñez. Aguaceros torrenciales, el sol infernal, caminatas interminables, la llegada de la fría noche, los animales salvajes, los abismos y la boscosa selva, esa selva que los abrazó como suyos, pero que los enfrentó a sus mayores miedos y también a su mayor reto: mantenerse con vida.
PUBLICIDAD
Agotados y sin saber qué estaban haciendo, Amaira toma las riendas de la situación y se convierte en la guía y apoyo de sus tres pequeños hermanos. Después de que su mamá falleciera en el accidente y les pidiera buscar el camino de regreso a casa sin desfallecer. Cada día y noche, los hizo volverse tan unidos que guardaban la esperanza de que los encontraría con vida y saldrían victoriosos de una manera milagrosa de allí.
La película 40 Días perdidos en la selva, fue rodada durante todo agosto de 2023, tras conocerse por medios de comunicación la historia de supervivencia de 4 niños indígenas en un accidente de avioneta en la selva colombiana. Fue tal el impacto de la “Operación Esperanza”, en la que todo un país y el mundo entero estuvo pendiente, que Nieto Roa y su equipo tenían la certeza que tenían frente a ellos un relato con todos los elementos para ser llevada a la pantalla grande.
Para conocer un poco más sobre lo que los espectadores podrán ver, el proceso de creación y los retos que tuvieron que enfrentar al crear esta producción, PUBLIMETRO conversó con su director para entrar más en detalle
Sin duda este es un acontecimiento que marcó al país y que nunca se había conocido un caso como este, pero ¿Cómo llegó este proyecto a sus manos?
Desde el primer momento en que escuché la noticia me llamó mucho la atención. Primero, porque la noticia decía que había caído una avioneta en la mitad de la selva y que llevaba cuatro niños, pero no decían si se habían salvado, qué había pasado y eso me llenó de curiosidad. Luego, cuando ya anunciaron que habían encontrado a la madre muerta junto al piloto, pero que los niños no estaban en la avión, entonces eso también aumentó mi interés ¿Cómo es posible que iban cuatro niños dentro de una avioneta, la avioneta cae y encuentran la avioneta, pero no ven a los niños?
Luego, una llamada de un amigo desde China que me preguntó por el caso de los niños. En ese momento yo sentí que tenía que hacer una película sobre ese incidente e inmediatamente llamé a una amiga con quien he desarrollado otros proyectos de películas en el pasado y le propuse el tema, investigamos y desarrollamos una historia.
PUBLICIDAD
Y ¿Cómo la empezó a desarrollar?
Al inicio fue con Laura Fernández quien me ayuda en producción, y le propuse que nos fuéramos para la selva del Caquetá para que fuéramos a preguntar a ver qué había pasado con los niños, entonces por un lado estaban buscándolos, y por otro lado nosotros también estábamos detrás de ellos avergonzarte qué estaba pasando con los niños, dónde estaban; pero nadie sabía nada. Quise ir por lo más lejano, es decir, de Leticia para arriba, pero tampoco tuvimos respuesta. Nadie sabía nada de lo que estaba pasando excepto lo que se decía por televisión. No encontramos nada ni nadie que pudiera ilustrarnos al respecto. Después de que ya casi los encontraban regresamos otra vez para tratar de contactarlos y hablar con ellos nosotros fuimos, pero todos se preguntaban ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué quieren y para qué quieren hablar con los niños? No nos dejaron. Resolvimos irnos a las selvas del Guaviare donde ya habíamos contactado algunas comunidades indígenas y nos pusimos en la situación de los niños.
¿Es decir que ustedes realizaron la película basada en documentación encontrada mezclada con ficción? ¿Cómo fue esa experiencia con las comunidades?
Si, exactamente así fue. Caímos en la mitad de la selva y nos preguntamos ¿Qué vamos a hacer? Cómo vamos a sobrevivir?, pero obviamente nosotros éramos mayores, todos adultos. No teníamos ni idea y el calor era insoportable, lluvias torrenciales impresionantes en cualquier momento.
Acudimos a las comunidades indígenas de la zona descubriendo que hay muchas en distintas partes de la selva. Nos comenzaron a explicar cómo sacarle fruto a la selva, qué plantas pueden comer y cómo protegerse de la intemperie porque al ser nómadas se mueven de un lado para otro constantemente y están abriendo trochas se están movilizando por el río, y en base a eso fuimos construyendo una historia de supervivencia.
¿Cuál fue el reto más grande al recrear esta película?
Lo más difícil más allá de intentar ponerse en la situación de los niños, lo más complicado a la hora de realizar esta película fue encontrar a los niños que nos colaboran porque estos niños de estas comunidades son sumamente tímidos, haciendo el proceso de grabación un poco más complicado. No me podía llevar una niña de 12 años de Bogotá a la selva. Además, muchos de ellos no hablaban español, así que ese proceso de traducción fue un poco complejo.
Otra de las inquietudes es sobre la banda sonora que van a utilizar ¿Qué tipo de música usarán? ¿Qué artistas participarán?
La música la está haciendo originalmente un compositor boyacense llamado Jairo Bonilla quien fue el mismo que hizo la música de mi última película Mariposas Verdes, él es un un genio musical, así cada vez que me propone algo, lo acepto con gusto. También habrá muchas emociones y sentimientos increíbles. A la fecha todavía está en proceso de composición.
Finalmente, ¿Para cuándo se tiene planeado hacer el estreno?
Tenemos planeado tener la película terminada en diciembre de este año, así que esperamos tenerla en cartelera durante el primer semestre de 2024. Además, es muy posible que vaya a estar en alguna plataforma digital como Amazon o Netflix