En ciertas ocasiones, si guardas una prenda mojada en el ropero por tiempo prolongado, la colocas en una bolsa o vives en un sitio con alta humedad, es probable que la vestimenta se convierta en un entorno propicio para el desarrollo del moho. Esto afectaría tanto la textura como la apariencia de la ropa, y podría impregnarse con un olor desagradable que parece difícil de eliminar.
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Algunas personas optan por desechar la prenda, ya que no desean vestir algo que posteriormente desprenda un aroma a humedad. No obstante, no es necesario resignarse a no volver a usar esa camisa o pantalón favorito que ha sido invadido por este microorganismo negruzco. Existen diversos trucos caseros para abordar esta situación de manera sencilla, rápida y efectiva.
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¿Qué puedo hacer si mi ropa tiene moho?
Si te has percatado de la presencia de moho en la superficie de tu ropa, no hay motivo de preocupación, ya que es posible restaurarla y eliminar el mal olor que pudo adquirir mientras estaba almacenada o expuesta a la humedad. Uno de los métodos más eficaces consiste en utilizar ingredientes de cocina comunes que todos tenemos en casa.
Tan solo necesitarás vinagre blanco, bicarbonato de sodio y seguir estos pasos:
Preparación de la solución: Vierte de media a una taza de bicarbonato de sodio en un recipiente y añade vinagre blanco gradualmente hasta crear una mezcla no demasiado pastosa. Al realizar la mezcla, agrega el vinagre poco a poco para evitar la efervescencia de los materiales.
Aplicación: Una vez preparada la solución, aplícala generosamente sobre toda la superficie de las prendas que presentan manchas de moho. Deja que actúe durante unos 15 minutos.
Lavado: Después del tiempo indicado, utiliza un cepillo de dientes para frotar toda la superficie hasta que las manchas de moho desaparezcan. También puedes aplicar un poco de jabón. Posteriormente, lava la prenda de manera convencional en la máquina, enjuaga y permite que se seque.