A pesar de haberse revelado a sí mismo como víctima de abuso doméstico en la jornada de ayer del juicio entre Johnny Deep y Amber Heard, esa no es la razón por la que el actor decidió llevar a su ex esposa a la corte.
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La mega estrella de Hollywood acusa a la actriz de Aquaman de difamación luego de que esta escribiera un artículo para The Washington Post donde alegaba haber sido víctima de abuso físico, uniéndose al movimiento #MeToo.
Tras esto, la carrera de Depp, según el mismo, se vio muy afectada y pruebas hay de ello: el actor de 58 años fue apartado de la saga de Piratas del Caribe en la que trabajó a lo largo de casi 15 años y además fue obligado a renunciar de su papel como Gellert Grindelwald en la saga spin-off de Harry Potter, Animales Fantásticos.
Dior no le dio la espalda
Sin embargo, la marca francesa Dior le dio una nueva oportunidad. Pese a las denuncias de Heard, la marca mantuvo a Depp empleado e, incluso, meses después lo nombró embajador de su fragancia Sauvage, que salió al mercado en octubre del año pasado y se ha vendido bien en el mercado.
Sin embargo, el actor nominado al Oscar, perdió esos contratos millonarios, como tantos otros posibles pues gran parte de Hollywood le dio la espalda antes de que el pudiera defenderse. “Me juzgaron culpable hasta demostrar mi inocencia”, expresó el actor el pasado lunes en referencia a como Disney lo trató luego de las acusaciones de Heard.
Cabe mencionar que aunque Depp alega que su despido se debió a la publicación de Heard, la defensa de la actriz presentó en el juicio un artículo Daily Mail, entre tantos otros que daban una mala imagen del también músico, que lo consideraba fuera de la franquicia dos meses antes.
