Si en Netflix lo que buscas es que una película te sorprenda, presta atención a las siguientes recomendaciones de tres thrillers psicológicos que te llenaran la cabeza de dudas.
PUBLICIDAD
‘El Diablo a todas horas’
La historia se centra en Arvin Rusell, quien es criado por su abuela Emma tras la trágica muerte de su padre, Willard Rusell interpretado por Bill Skarsgård, que poco tiempo después de la pérdida de su esposa Charlotte, en la piel de Haley Bennett, a causa de una enfermedad terminal se suicida ante la desesperación de no haber podido hacer nada por ella.
Tiempo después, un joven Arvin, caracterizado por el gran Tom Holland, se enfrenta a un nuevo predicador hedonista y a un policía corrupto. La cinta se desarrolla en Knockemstiff, un pueblo de Ohio, donde la creencia de “la ausencia de Dios” determina las acciones entre satanismo, sectas, fanatismo y asesinos en serie. No hay nada que le falte a esta película.
‘Perdida’
El día de su quinto aniversario de bodas Nick Dunne, interpretado por Ben Affleck, regresa a su casa y descubre que su esposa Amy, en la piel de Rosamund Pike, ha desaparecido. Nick contacta a la policía e inicialmente deducen que la actitud de Nick es algo inusual. En la comisaría, se acrecientan las sospechas, ya que Nick demuestra saber muy poco de su propia esposa.
Según escenas retrospectivas del diario de Amy, ambos se conocieron en una fiesta de escritores en Nueva York. Vivían su amor idílico, pero el despido de sus respectivos empleos y la inesperada mudanza a Misuri debido al cáncer de la madre de Nick desencadena una serie de hechos que se deben descubrir.
‘La Isla Siniestra’
En 1954, los agentes federales Edward Daniels, en la piel de Leonardo DiCaprio, y su recientemente asignado compañero Chuck Aule, interpretado por Mark Ruffalo, van al hospital de Ashecliffe para personas dementes en Shutter Island, para investigar la desaparición de Rachel Solando, una paciente que en apariencia se evaporó de una habitación cerrada.
El jefe de psiquiatras, le explica que Rachel fue internada tras ahogar a sus tres hijos, negándose sin embargo a aceptar la realidad de que se encuentra en un hospital mental. Durante la búsqueda, Teddy se interesa por un faro, el cual le dicen que ya ha sido registrado. Teddy pide que le muestren los archivos de los empleados del hospital, a lo que Cawley se niega, aunque le permite interrogarlos. Al respecto, resultan desconcertados cuando saben que el psiquiatra de Rachel, el doctor Sheehan, se ha ido de vacaciones.